Por lo visto, y digo así porque yo me he percatado de ello hace bien poco, está de nuevo de moda eso de los agujeritos. Ya en los noventa y seguramente mucho antes, en las ferias de esta nuestra tierra Andalucía se pusieron de moda los agujeritos en las prendas íntimas de las féminas "de agujeritos te voy a compra unas bragas de agujeritos pa’ cuando tú te agaches te entre fresquito".
¡Ha sido inevitable poner este ejemplo y aún más encontrándonos en época de ferias! Antes de ayer mismo regresaba de mi caminata vespertina y justo antes de entrar en casa pasó junto a mí una motocicleta cuya conductora vestía unas mayas o leggins negros que podrían haber sido perfectamente diseñados por el personaje creado por Tim Burton, Eduardo manos tijeras. Seguramente esta joven lleva años ciñéndose a unos cánones de moda al más puro estilo gótico o una mezcla de este con el punk, donde destaca el homeless chic (romperse el pantalón cuando vas al instituto porque es de ser guays).
Pero escribir esta semana de agujeros no es el resultado del outfit (la vestimenta de toda la vida de dios, vamos) de la joven que me crucé aquella tarde, los agujeros que llamaron mi atención son los que aparecen en las medias de fútbol de algunos deportistas de élite y que ya muchos aficionados y no aficionados imitan también a pie de calle.
Y les prometo que antes de dejar aquí plasmada mi opinión busqué por redes e internet una explicación más o menos lógica a este fenómeno y por el momento en mi opinión solo puede respaldarlo la veracidad médica de que hacer agujeros en las medias libera presión muscular y facilita la circulación sanguínea. Pero, claro, ¿no es ese uno de los motivos por los que llevar medias deportivas al practicar algunos deportes? A esta conclusión no conclusa es a lo máximo que llegamos aquellos que nos hemos cuestionado el hecho de que un deportista se rasgue parte de sus vestiduras.
Y tener la sensación de que una acción que ha sido copiada de un ser humano u otro necesita justificación por lo absurdo de todo en sí, lo hace todo a mi entender aún más disparatado. Dicen que fue Jude Bellingham quien dio impulso a las medias rotas en el mundial de Qatar en 2022 y fueran o no sus razones terapéuticas, creo que jamás imaginó que tal hecho llegaría a ser innovador y a ponerse de moda. ¿Y qué significa estar de moda? Cuando algo está de moda es porque es de dominio popular y que gusta a la mayoría de las personas, generalmente por frivolidad. Y si con esto se ofende a algún frívolo o frívola que niega serlo, seguro que, si se compra un par de medias nuevas para agujerear, se le pasa el sofoco.
Y si me detengo un poco a pensar y como ya he insinuado antes, creo que las modas o frivolidades vienen y van como en una especie de círculo vicioso o como pasa con frecuencia cuando abrimos el baúl que heredamos de la tía solterona que casi toda familia tuvo y en él descubrimos que las mangas de farol no son lo más de este siglo y que sí que fueron la última moda o lo que se llevaba en una época que sin haber vivido, nos produce inevitablemente cierta nostalgia. "Se creen que han descubierto algo nuevo", se burlan las abuelas de las nietas cuando descubren por primera vez que usan sostenes con relleno.
Igual habría que darle ahora la razón a esos veteranos o ancianos que ante tanta variedad de moda deportiva y tanta ostentación años atrás decían que antes lucían con orgullo el único par de medias que tenían para jugar y que si había que llevarlas con agujeritos o remiendos se jugaba con ellas con el mismo entusiasmo. "Ahora todo es estar a la moda y derrochar todo lo que se pueda", te dirán, y yo y muchos de vosotros que leéis esto, frívolos o no sabéis en el fondo cuánta razón llevan. Muy pronto se escuchará a los deportistas e imitadores de estos decir con toda tranquilidad, "me voy a compra unas medias de boquetitos porque con la caló se está fresquito" y sobre todo en verano y aquí en el sur.
"Crear una imagen personal es todo un proceso que está definitivamente de la superficialidad y frivolidad", Marcus Aurelius Salmerón.