Cuestión de imagen

Creo que para conseguir la verdadera igualdad entre hombres y mujeres en este país antes hay que aprender y enseñar a la sociedad en qué consiste

Una mujer, practicando deporte en el complejo Chapín, en una imagen reciente.

Llevo algún tiempo queriendo dar mi opinión sobre algo que me parece por día desfasado, no solo en el tiempo sino en todos los aspectos posibles. Hace unos días volví al gimnasio tras una temporada sin ir por una lesión en el tobillo y tras observar de nuevo el fenómeno del cual quiero hablarles decidí que ya era tiempo de darles pie a debatir o hablar sobre ello. 

Me encontraba ejercitándome en la bicicleta estática, justo delante de mí colgada de la pared en una pantalla led comienzan a pasar imágenes acompañadas de frases motivadoras que podemos encontrar sin dificultad por internet “Si no vas a llegar hasta el final. ¿Para qué comenzar?”, podría ser un ejemplo de alguna de ellas. Hasta ahí todo bien, «igual hay quien se motiva simplemente con leer estas palabras» pensé, y fue entonces cuando decido fijar mi mirada en la pantalla llamada la atención por el hecho de que a esas frases hechas siempre la acompañaban la imagen de una mujer guapa, con cuerpo escultórico y realizando una actividad deportiva con poses eróticas. 

Tal vez el poner como únicas protagonistas de estas imágenes a estas mujeres no ha sido intencionado, pero que quiere que les diga, si han intentado dar una imagen de igualdad entre hombres y mujeres en el ámbito deportivo, créanme cuando les digo que se han quedado en el intento. A la salida, junto a la recepción, también pude percatarme de que había dos fotografías que ocupaban la mitad de la pared debido a su gran tamaño. También de dos mujeres perfectas en todos los aspectos, o al menos en lo que este tipo de negocios intentan hacer creer que es la perfección. 

No crean que esta práctica de utilizar el reclamo de las mujeres es exclusiva de este tipo de empresas deportivas, ocurre con tanta frecuencia y en cualquier tipo de sector que han conseguido normalizar e incluso disfrazar el seguir usando a la mujer como un cacho de carne deseado por el género masculino. Igual creen que exagero, vean un partido de fútbol y observen que cuando el partido empieza a ser aburrido, el cámara apunta a su objetivo a las féminas más jóvenes, guapas y llamativas en belleza de entre el público. Lo mismo pasa en baloncesto, tenis y en cualquier evento masivo que sea retransmitido por una cámara de televisión. Creo que para conseguir la verdadera igualdad entre hombres y mujeres en este país antes hay que aprender y enseñar a la sociedad en qué consiste.

Esto no va de feminismo si piensan que es así se equivocan, también lo harán si creen que estoy totalmente en contra del mismo. Estaré siempre a favor de defender y aportar lo que en mi mano esté para que las mujeres y cualquier ser humano dispongan de los derechos de los que son merecedores. Jamás estaré a favor de los radicalismos y fanatismos, lo escribo y digo abiertamente. La realidad, y no ocurre solo en España, es que aún existen seres a los que se les dan cargos muy importantes en este país, dirigen sociedades y empresas influyentes, pero que solo tienen una neurona y no les funciona demasiado bien. De no ser así, no se seguiría utilizando como principal reclamo la imagen de una mujer para atraer a un público masculino.  Con estos actos y decisiones solo dejan aún más claro que seguimos viviendo en una sociedad donde el hombre es considerado el principal motor de la misma en la mayoría de los aspectos. También queda en evidencia que la comunidad masculina de este país es tan manipulable y predecible que con una bonita y erótica imagen son tan fáciles de manejar como un bebé que aún no sabe dar sus primeros pasos. 

Sin necesidad de nombrar a nadie, ya que ellos mismos se muestran tal cual son, les digo que, en mi opinión, no pueden ser más patéticos y dignos de lástima. Todo esto podría provocarme incluso risa si no fuera porque estamos ante un problema social que nos afecta a todos y nos impide avanzar como personas ¡Andamos para atrás como los cangrejos! ¡Y quien crea lo contrario mayor será el golpe que recibirá cuando la realidad le golpee! Una imagen vale más que mil palabras, al menos para mí y de ahí que opine aquí hoy sobre ello. 

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