Domingo de cenizas

Algunos fotografiábamos el desagradable espectáculo y otros buscaban en Google el origen de aquella nube sin imaginar lo que más tarde descubrimos

Dos jóvenes de Puerto Real contemplan impactados el día después del incendio
Dos jóvenes de Puerto Real contemplan impactados el día después del incendio MANU GARCÍA

El baño en la piscina fue interrumpido por la voz de un familiar que quería llamar nuestra atención para que alzáramos la vista. El cielo, que se había vislumbrado hasta aquel momento de tonos celestes y nubes llenas de pureza, ahora parecía que se nos venía encima, cubierto de tonos grises y marrones que por momentos se teñían de luto. Fuera del agua, los teléfonos móviles se ponían a trabajar a destajo. Algunos fotografiábamos el desagradable espectáculo y otros buscaban en Google el origen de aquella nube sin imaginar lo que más tarde descubrimos. 

Eran las dos y media del mediodía cuando nos llegaban mensajes acompañados de fotografías de familiares y amigos que aquel domingo se encontraban en nuestro pueblo y emocionados e impotentes nos comunicaban que el pulmón de la bahía, nuestro parque natural de Las Canteras ardía intensamente, ya que el ya anunciado viento de levante hacía que las llamas se avivaran y extendieran a gran velocidad. Jamás dudé en ningún momento que aquel crimen contra la naturaleza, mi pueblo y mis paisanos había sido intencionado. Apenas una hora después, las autoridades lo confirmaban por redes sociales “siete focos activos a la vez en menos de una hora”.

El infierno en esos días no solo se encontraba en el pinar y el resto de áreas verdes que un mal nacido o tal vez varios (aún no se sabe) incendiaron. La razón de los gaditanos y puertorrealeños también explotaba en llamas por no hallar explicación ni motivos para que alguien tuviera tanto odio dentro como para ser capaz de acometer aquel delito. Me confieso sensible, no me avergüenzo de ello, mentirá si dijera que no me he emocionado a veces al ver como nacían las golondrinas en sus nidos. El domingo pasado no pegué ojo pensando en cuántos nidos y crías habrían sido consumidas por el fuego. También lloré al ver a amigos y conocidos saliendo de sus casas con cubos de agua para salvar nuestro pinar y atemorizados de perder también sus casas. Sentí escalofríos en el cuerpo al ver como helicópteros tomaban agua salada del mar (la playa) para intentar apagar lo ante posible aquel imperturbable incendio. 

Ciudadanos con quemaduras en los pies y manos debido al incansable intento de apagar el fuego en los primeros minutos hasta que llegaran los bomberos y los servicios de extinción. Heridos graves que se cuentan por cientos y miles, entre los que encontramos ancianos, adultos, jóvenes y niños. Todos con el mismo diagnóstico “heridos en el alma y el corazón”, por recuerdos y vivencias calcinadas que el viento de levante se llevaba junto a las cenizas. Litros y litros de agua incalculables usados para extinguir el fuego. Lágrimas que han brotado de nuestros ojos para calmar la tristeza, pero que también han despertado la conciencia dormida de otros muchos. 

 “Hemos querido mucho a nuestro pinar de Las Canteras, pero también nos hemos olvidado de él, y unos más que otros…” me vienen a la mente sin exactitud, estas palabras pronunciadas por la alcaldesa con ojos irritados por el humo del incendio, pero también con las pupilas dilatadas por la emoción de lo sucedido ¿Apresaran a los culpables? ¿Veremos impartir justicia por este crimen? Y, sobre todo, ¿Por qué este crimen contra la naturaleza? ¿Por qué destruir lo que nos da la vida? ¿Por qué atemorizar a la gente?

Y tras este desahogo particular que he querido compartir con todo aquel que guste de nuevo leerme, tristemente tengo que reconocer como certera aquella frase que hace ya no poco tiempo pronunció Plinio el joven “El mayor número de los males que sufre el hombre, proviene del hombre mismo”. El esforzarnos en ser buenas personas terminará siendo algo bueno para todos. 

Si has llegado hasta aquí y te gusta nuestro trabajo, apoya lavozdelsur.es, periodismo libre, independiente y en andaluz.

Comentarios

No hay comentarios ¿Te animas?

Lo más leído