Las ratas y el churro

Sufrimos problemas donde indiscutiblemente el pueblo andaluz es el desgraciado protagonista y requieren de acciones conjuntas decididas, pues resulta evidente que compartimos problemas comunes que requieren de soluciones comunes

Javi Zarco

Politólogo, militante del SAT, de Defender Andalucía y de Adelante Andalucía

Dos ratas peleando por un churro.
Dos ratas peleando por un churro.

Andalucía lidera los datos de paro, de paro juvenil, de infrafinanciación autonómica, de emigración. 8 de los 10 municipios más pobres de España son andaluces, no hay ningún municipio andaluz entre los 10 más ricos. Entre los 10 barrios más ricos de España tampoco hay uno andaluz, pero 7 de los 10 más pobres son andaluces. Uno de cada cuatro parados en España es andaluz. La única ciudad española con más de 100.000 habitantes sin tren es andaluza (Marbella), de las 5 ciudades españolas con más de 80.000 habitantes sin tren, cuatro son andaluzas (a Marbella hay que unir Chiclana, Roquetas de Mar y El Ejido), de las 10 ciudades más grandes de España sin tren, 8 son andaluzas (añadir a las anteriores Sanlúcar de Barrameda, Mijas, Vélez-Málaga y Alcalá de Guadaíra), de las 37 ciudades españolas de más de 30.000 habitantes sin tren, 22 son andaluzas, datos en su día aportados en el Senado por la senadora de Adelante Andalucía Pilar González. El puerto de Algeciras está en el top 10 del mundo en eficiencia, el único no asiático, pero ni siquiera cuenta con una red ferroviaria medianamente competitiva y moderna, lo que le haría multiplicar por 15 sus trenes de hacerse dicha inversión.

Las capitales de Granada y Almería comparten el problema de los cortes de luz en algunos de sus barrios. Endesa culpa a los enganches ilegales, lo que provoca una excesiva demanda de energía que acaba por dejar a barrios enteros sin suministro, dándose el hecho de que las mayorías del barrio que pagan sus facturas no reciben a cambio un servicio esencial. Imagina pagar a cambio de nada, y que encima la empresa responsable te culpe a ti y a tu barrio de algo que hacen algunos, y siga sin ofrecerte el servicio por el que pagas, a pesar de que cada año baten records de beneficios. Imagina que encima haya gente de esas misma ciudad que dé la razón a Endesa simplemente por los prejuicios adquiridos hacia el barrio, y que aplauda que una multinacional pise el cuello de algunos de sus vecinos que pagan igual de religiosamente que ellos las facturas. Los ayuntamientos, gobernados por los partidos del IBEX y de los consejos de administración de esas mismas eléctricas, en lugar de exigir a la eléctrica de turno que dé el servicio por el que cobran, se ponen de perfil, agrandando la brecha social en barrios donde ya era difícil salir adelante sin problemas de suministro eléctrico.

Estas eléctricas, por cierto, ganan dinero aquí pero sus impuestos los pagan en la Comunidad Autónoma de Madrid, y no son los únicos. La práctica totalidad de las multinacionales que operan en Andalucía (cadenas de restaurantes de comida basura que todos conocemos, Cadenas de ropa que no hace falta ni mencionar, todo tipo de empresas multinacionales, bancos, seguros, y un eterno etcétera) pagan sus impuestos casi en su totalidad en Madrid. Si usted va a un centro comercial de Andalucía es probable que se gaste un dineral y ni un euro en impuestos se quede aquí. Miren donde viven y tributan los mayores terratenientes de Andalucía, ellos que cobran las subvenciones europeas por el mero hecho de tener tierras andaluzas, viven en Madrid y las tributan desde allí, generando más suculentos ingresos a las arcas del agujero negro que es la capital de España. Hasta la empresa de Autobuses Urbanos de Granada, que es una empresa privada, ofrece sus servicios en la ciudad de Granada pero paga sus impuestos a la Comunidad de Madrid. Esto supone un expolio, un dumping fiscal que nos extrae al conjunto de los andaluces unas cantidades indecentes de dinero cada año. O en Gibraltar, desde donde operan las casas de apuestas que tanto proliferan por nuestros barrios, creando verdaderos problemas de adicción al juego y la ruina de una gran cantidad de familias en la Comunidad autónoma más pobre de España.

Casi da vergüenza tener que explicar esto, pero una clave para que a cualquier ciudad, municipio o comarca le vaya bien es que le vaya bien también a todos los territorios que la circundan: A Sevilla le va bien que a Málaga le vaya bien económicamente, a Málaga le va a beneficiar que la economía de Sevilla crezca. A Granada le interesa que baje el paro en Córdoba y que se frene la emigración de jiennenses hacia otras latitudes fuera de Andalucía. A Almería le beneficia que las provincias limítrofes logren buenas infraestructuras porque son las que van a conectar con las suyas y vertebrar el territorio, a Cádiz le va a costar menos reducir el paro si en Huelva tienen una economía sana, y en la Sierra de Huelva van a recibir más turismo rural si la gente de otras partes de Andalucía disponen de recursos para hacerlo, es de cajón que el efecto multiplicador de la economía hace que el bien de un lugar sea el bien de los lugares aledaños.

Sufrimos problemas donde indiscutiblemente el pueblo andaluz es el desgraciado protagonista y requieren de acciones conjuntas decididas, pues resulta evidente que compartimos problemas comunes que requieren de soluciones comunes. Soluciones que solo pueden partir de nuestra capacidad para afrontarlos como pueblo afectado, motivación por la cual nuestros padres y abuelos salieron en masa el 4 de diciembre de 1977 pidiendo autonomía, soluciones que tienen que ver con la necesidad de afrontarlos desde la unidad de acción. Sin embargo, llevamos muchos años soportando que de vez en cuando aparezcan “gurús” económicos y políticos que no encuentran nada mejor que hacer con nosotros que se lanzan a enfrentarnos, a hacernos creer que la solución es pelearnos entre provincias, un localismo bárbaro y estúpido, haciéndonos entender que solo hay posibilidad de una inversión para toda Andalucía, y el que llore más u odie más al vecino logrará el ansiado trofeo.

En estos días de elecciones andaluzas, quisiera hace un llamamiento al pueblo andaluz: vigilen el discurso, porque los que llaman al enfrentamiento entre provincias andaluzas lo que realmente buscan es mantener la arquitectura del Estado español intacta (Divide et impera), una arquitectura en la que Andalucía funciona como una colonia, aportando al resto del Estado mano de obra barata y materias primas a bajo coste, donde nuestros recursos son expoliados y saqueados, donde el beneficio real abandona el territorio para instalarse en otros donde residen los poderes reales del Estado. Mientras tanto,  seguimos a la cola de todos los indicadores y solucionando nuestros problemas a mordiscos, entre nosotros, sin sentido alguno, sin señalar los problemas reales y matándonos por migajas. ¿Queréis un enemigo? Buscadlo en quien busca dividirnos. Somos una cuarta parte del Estado, realmente nos correspondería una cuarta parte del pastel, y no pelearnos por las migajas como si fuéramos ratas peleando por un churro como en el famoso video. Votar en andaluz resulta imprescindible para dar salida a estos problemas que nos son comunes, votar, por tanto, a partidos que no necesiten traer a sus líderes nacionales de Madrid, por tener en Andalucía su propio centro de decisión política.

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