La borrasca Filomena ha dado paso a la tormenta que está azotando a los creadores de contenido digital por dejar España para irse a vivir a Andorra. Esto no es nada nuevo: ya hace tiempo saltó la polémica cuando Lolito Fernández, streamer que pegó un boom con Fortnite, se mudó a Andorra desde Málaga.
Estos días en redes sociales podemos ver a multitud de personas criticando que se vayan a Andorra porque así pagarán menos impuestos, criticando que sean famosos por jugar a videojuegos o simplemente ver vídeos mientras otros los ven, y criticando a los que critican que se vayan, y gente criticando a los que critican a los críticos. Parece que no hay otro tema.
Soy consumidor de Twitch.tv desde antes de que Rubén Doblas se mudara desde YouTube, donde aún sube vídeos recortados de sus directos, al portal de retransmisión. No creo que por ello mi opinión sea más autorizada, ni tampoco he venido a defenderle, pero por ello veo que en este asunto hay bastantes grises.
Lo primero es que Rubius ha expuesto que lo principal para mudarse a Andorra son sus amigos y sus reiterados problemas con Hacienda. El hecho de que tantos otros creadores ya lleven tiempo en Andorra parece crear un efecto llamada del que lógicamente nuestro país no se está ocupando. Y, por otro lado, ya Rubius dijo en verano que se sentía perseguido como un criminal por Hacienda, cuando estaba pagando todos sus impuestos. Habrá que ver si tras unos años vuelve o no a tener tales problemas.
Cada uno es libre de vivir donde quiera, claro...
— David Maeztu (@davidmaeztu) January 17, 2021
Pero tened en cuenta que hay que irse de verdad, y que luego Hacienda va a estar vigilando y el concepto de principal centro de intereses está ahí...
Parece fácil irse a Andorra, en 5 años veremos las regularizaciones
Lo segundo es que se habla de que Hacienda, supuestamente, les quite la mitad. Pero simplificar así el debate tributario es bastante mendaz. Decir que por IRPF se les cobra el 50% y ya está es simple y llanamente falso. El impuesto sobre la renta de las personas físicas grava progresivamente, ello es, por tramos: cuando se abandona un tramo, ya se ha pagado por él, y es el siguiente tramo el que tendrá un porcentaje mayor, y sucesivamente.
Y lo tercero, que solo voy a dejar caer, es que todas estas problemáticas fiscales con respecto a los creadores de contenido se dan, en su mayoría, ante streamers que retransmiten en Twitch.tv, propiedad de Amazon, en Youtube.com, propiedad de Google, o en Facebook Live. ¿Cuántos impuestos pagan estas multinacionales en España? De eso hablamos otro día; voy a ver si Ibai está en directo.
Comentarios