"Más en llegando el risueño estio, el ganadero sacará al ganado al bosque y al pasto; al primer quebrar de la aurora, démosles campos rociados de aljófar,mientras es fresca la mañana, mientras está cano el césped,pues rocío en hierba tierna es sabrosísimo al rebaño".
(Virgilio, Geórgicas, Libro III), siglo I a.C.
Han pasado más de dos mil años desde que Virgilio esribiera las Geórgicas y su canto a los ganaderos y pastores. Hoy, en en el siglo XXI, hay que pensar en lo global y actuar glocalmente. Con los conocimientos globales que nos aportan la ciencia y la tecnología modernas aplicados a nuestro entorno natural cercano. Los agricultores, los ganaderos, ellas y ellos, la gente que habita en el medio rural mira con preocupación al cielo, ven el correr o no de las nubes, de donde sopla el viento, por donde se atisba que puede venir la lluvia que tanto desean para el mantenimiento de sus cultivos y de sus animales, y sobre todo ven con preocupación como bajan los acuíferos, y como se reduce el brote de la alfaguara, que de toda la vida corría y sonaba con alegría antes de salir de las entrañas de la tierra.
No tenemos más que ver las temperaturas con oleadas de varios días por encima de los 40 grados que hemos tenido en junio y en julio, en muchas zonas de Andalucía, llegando incluso a 44 grados, y lo peor las noches de insomnio al no bajar las mínimas de 26-28 grados en muchos lugares. En el municipio jiennense de Santiago Pontones, dentro del Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, un pastor Antonio Rodríguez "Rodri", para los vecinos, ha sido elegido alcalde presentándose por el partido político "Jaén merece más", que como otros muchos en España, han decidido tomar las riendas en vista de que creen que lospartidos tradicionales no les prestan la atención debida a estos equeños pueblos del interior que van perdiendo población. Santiago Pontones tiene 2.632 habitantes, pero en 1975 llegó a tener 15.000 habitantes, cuando se fundieron Santiago de la Espada y Pontones.
La gente de campo ya no se fía e los avances meteorológicos de los hombres y las mujeres del tiempo, de los telediarios, pues a pesar de los satélites y los mapas de isóbaras, se equivocan a veces, y tras anunciar lluvias intensas caen sólo cuatro gotas. La gente de campo tira hoy de móvil y ve el pronóstico del tiempo por medio de varias fuentes y aún así, sigue mirando al cielo para ver si las cumbres de la sierra están medio cubiertas de nubes, con alguna esperanza, o luce un sol espléndido que no augura más que sequía y escasez.
Hay agricultores, viticultores, olivareros, que se están planteando cambiar de cultivo o buscar zonas más altas donde los efectos del cambio climático no sean tan severos. Los ganaderos notan los efectos de la sequía y la falta de agua y ya tienen que acudir a abastecer a su ganado con camiones cisterna, porque los pozos o reservas de agua se agotan. La cuenca del Guadalquivir se halla al 22,4%, y empieza a preocupar, aunque nos digan que disponemos de reservas de agua para la población, para un año. China ha alcanzado en julio un récord de 52,2 ºC, en el noroeste del gigante asiático. Un portavoz del Gobierno Chino ha señalado que: "El Cambio Climático es un reto común al que se enfrenta toda la humanidad".
Los registros obtenidos en el observatorio de Mauna Loa, en Hawai, EEUU, no ofrecen dudas. Se hallan por encima de las 423 ppm de concentración de C02, en la atmósfera. ¿Cuál es el problema? Que hace diez años las ppm, eran 393. Y que el nivel seguro está en 350. En mi libro “S.O.S. Emergencia climática. El futuro de la Humanidad en peligro” (Utopía libros, Córdoba,2020), recojo esta novedad sobre la información meteorológica y climática. El acuerdo de París de 2015 establece que para mitigar los efectos del Cambio Climático el incremento medio de la temperatura a finales de este siglo XXI, no debe superar los dos grados centígrados respecto a los niveles de 1990. Soy optimista, no quiero ser catastrofista, pero las evidencias científicas, esas que unos cuantos ignorantes negacionistas rechazan, son las que son y no admiten discusión, entiéndase racional y verificable.
En 2014, la UE se comprometió a reducir para 2030 un 40% las emisiones de GEI, respecto a 1990. La agenda 2030, aprobada por la Asamblea General de Naciones Unidas tiene entre sus objetivos "poner fin a la pobreza, proteger el Planeta y mejorar las vidas de las personas en todo el mundo". La agenda incluye la lucha contra el Cambio Climático, la conservación de los océanos, los bosques, los suelos, el agua dulce y la diversidad biológica.
La UE ha aprobado en este mes de julio con dificultad la Ley de Biodiversidad Europea. El Partido Popular Europeo se ha opuesto a esta Ley. La Ley presentada por el socialista español César Luena fue aprobada en Estrasburgo por 336 votos a favor, 300 en contra y 13 abstenciones. La ley de Restauración de la naturaleza es clave para impulsar la transición ecológica y frenar o mitigar el Cambio Climático. Ahora el Parlamento Europeo y el Consejo de la UE negociarán la redacción final que pasará de nuevo por la Eurocámara para ser ratificada por los estados miembros. La ley plantea reparar el 20% de la superficie terrestre y la superficie marina para 2030. Mientras se aprobaba dentro del Parlamento, fuera numerosos activistas, entre ellas y ellos, la joven sueca greta Thunberg, exigían sacar adelante esa Ley para mitigar el Cambio Climático. La UE pretende que que recorte las emisiones en un 55%, y que el 32% del consumo final de energía, sea renovable para 2030. Alemania se plantea llegar al 65%. Esto obligará a revisar 54 leyes comunitarias que incluyen eliminar los vehículos de combustión para 2035, y multiplicar los punto de recarga de los coches eléctricos, entre otros aspectos. Tras la nefasta era Trump, la llegada de Biden a la Casa Blanca abre esperanzas en la lucha contra el Cambio Climático a nivel mundial.
En España, el Congreso aprobó en mayo de 2021, la primera Ley de Cambio Climático y Transición Energética que establece objetivos para la plena descarbonización de la economía en 2050, sustituyendo los combustibles fósiles por energías renovables. En 2030 se prevé en España un consumo final de energía de un 40% de renovables. La ley contempla una revisión al alza de sus objetivos para éste 2023, que para algunos grupos políticos son insuficientes. En el proyecto estratégico “España 2050” los expertos y científicos que lo han elaborado señalan que en 2050 se tendrán que haber reducido un 90% las emisiones de GEI y el 10% restante tendrá que ser compensado con sumideros, como bosques. Lo expertos avalan reducir un 23% las emisiones en 2030, tal como figura en la Ley de Cambio Climático aprobada. También apuntan la necesidad de un cambio en el estilo de vida que pasa por disminuir la ingesta de proteinas animales, reducir la generación de desechos, la compra de móviles y sustituir los vuelos de trayectos que puedan realizarse en tren en menos de dos horas y media.
En Andalucía, disponemos desde octubre de 2018 de una Ley de medidas frente al Cambio Climático y para la transición a un nuevo modelo energético en Andalucía, que fue pionera en España, junto a Cataluña y Baleares. En el preámbulo, la Ley andaluza establece que la Administración pública debe asumir un papel ejemplarizante, junto a las empresas. El 1 de diciembre de 2020, el Gobierno de la Junta (PP, Cs) aprobó un decreto ley que modificaba la Ley 8/2018 de 8 de octubre, aprobada por el PSOE, para que los proyectos de compensación de emisiones afecten no sólo a terrenos de titularidad pública, sino también a los privados. Esto levantó un revuelo entre grupos conservacionistas y ciudadanos, y hubo criticas a la Junta por entender que se abría la veda para el desarrollismo turístico en nuestras costas y en el interior, al rebajar las exigencias de impacto ambiental, que cualquier proyecto necesita si queremos proteger el MediocAmbiente. Me pregunto si las diferentes Consejerías implicadas tienen en cuenta esa Ley de Cambio Climático de la que dispone Andalucía. No dudo de que se estén haciendo cosas, pero me temo que la aplicación de esa ley no está entre las prioridades del Gobierno Andaluz. Y es grave no tomar decisiones de emergencia climática.
El Gobierno de España si se ha sumado a declarar la Emergencia climática junto a muchos otros países, sin embargo, la Junta de Andalucía no lo ha hecho todavía, a pesar de ser nuestra Comunidad una de las regiones donde más puede afectar el cambio climático. No imagino una Andalucía interior vaciada, pero sino actuamos ya, para mitigar el Cambio Climático, peligrará la supervivencia de muchos pueblos y ciudades y de las futuras generaciones. Y el medio rural andaluz tiene un valor incalculable de conservación ambiental, paisajística, montañas, ríos, bosques que absorben C02, y sobre todo su gente, esa noble gente, mujeres, hombres, niñas, niños, abuelas, abuelos que habitan en nuestros pueblos a los que no se les puede dejar desamparados.