El mundo rural: el fondo de inversión

Estas personas mantienen paisajes, recuperan cultivos, fijan población, recuperan cultura; saben perfectamente que lo que están haciendo no es para ellos, ni para sus hijos

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Ingeniero Técnico Agrícola.

Imagen de archivo de un pueblo en zona rural.
Imagen de archivo de un pueblo en zona rural.

Hoy en día para justificar y dar credibilidad a una teoría hay que aportar muchos datos 'irrefutables', verdades absolutas interpretadas por las personas que las cuentan y si han leído ustedes el título del escrito, con los términos 'Fondo de Inversión' sería adecuado poner en práctica lo de los datos apabullantes.

Así, que aquellas personas que me conocen van a comprender perfectamente que siguiendo mi habitual forma de ser, tenga a bien no seguir tan 'fabulosa tendencia' y no utilice ningún dato susceptible de ser considerado dentro de la misma.

Si le preguntamos a 'San Google' por una definición de lo que es un fondo de inversión nos aparecen conceptos como el ahorro, agrupación de persona, línea temporal retorno... conceptos y/o términos que en un principio pudieran parecer en las antípodas del Medio Rural.

En Ruidera, localidad de la provincia de Ciudad Real, tenemos un fondo de inversión, se llama Pepi, y tiene 95 años; ella ha 'invertido' su tiempo, su vida, sus 'ahorros' en dejar algo para sus descendientes, lo ha hecho en un marco temporal  donde el retorno no lo va a recibir ella, ni lo quiere. De hecho ya ha dejado indicaciones precisas de cómo hay que gestionar su inversión; upps, perdón, no he dicho en qué ha invertido, Pepi ha plantado un árbol.

Pepi ha plantado un árbol, si un árbol de cuya sombra no disfrutará y cuyos beneficios, casi con toda seguridad, no repercutirán directamente en ella; lo ha sembrado para que una agrupación de personas, aquellas que estarán cuando ella no este, disfruten de todo el oxígeno que ha generado su árbol, de un medio ambiente mejor, de un planeta mejor (ni comentemos lo que le ha preocupado a Pepi lo de la línea de retorno temporal, y de que es totalmente consciente que esa línea y ese retorno para ella tiene otro significado).

En Torres de Albánchez, provincia de Jaén, nos encontramos otros fondos de inversión, Mari Carmen y Vicente, un matrimonio formado por dos personas que vienen de los cortijos de la zona, se conocen casi desde que empezaron a andar, y gracias al esfuerzo de sus padres, pudieron recibir una formación universitaria.

Ellos son grandes profesionales cada uno en su materia, pero han querido que las personas de la zona donde ellos se criaron tengan la oportunidad de desarrollarse, y para ello han recuperado una finca de la zona, y han invertido en ella, creando un centro de innovación donde se puedan desarrollar proyectos pilotos de I+D+i.

Mantienen paisajes, recuperan cultivos, fijan población, recuperan cultura; saben perfectamente que lo que están haciendo no es para ellos, ni para sus hijos; conocen perfectamente que el suelo que están recuperando será pisado por generaciones futuras, que las mejoras obtenidas de los proyectos que se desarrollen allí serán disfrutadas por otras personas, pero 'el rédito que la inversión de su ahorro' será colosal.

Por no cansarles, quedémonos con un último fondo de inversión, situado en la localidad de Torrenueva, también en Ciudad Real; allí nos encontramos un fondo de inversión llamado Ángel.

Ángel se hizo cargo de la explotación familiar hace ya unos años y vio claro donde tenía que dirigir sus esfuerzos; él es productor ecológico de la tríada mediterránea por antonomasia.

Sabe que lo que produce, esos alimentos ecológicos, no son prejudiciales para la salud de las personas al cumplir con la exigente normativa europea que rige este tipo de producciones; sabe que con las prácticas que realiza no sólo mantiene la fertilidad del suelo, sino que la mejora; sabe perfectamente que cuando comercializa sus productos, ve dignifica a sus ancestros y a sus vecinos, y quienes adquieren sus productos los tienen en gran valía.

Ángel tiene claro que lo que hace provoca que las personas y el planeta disfruten de una mejor salud, que el planeta pueda ser disfrutado por personas que él ni puede imaginarse y que personas desconocidas que disfrutan de los alimentos ecológicos van a ocasionar menos gasto sanitario al sistema nacional de salud.

Como se pueden imaginar, la lista de fondos de inversión podría hacerse interminable y no quiero aburrirles.

En mi opinión, que puede estar  equivocada, me parece que las personas que constituimos la sociedad en la que vivimos deberíamos reflexionar donde queremos invertir nuestros “ahorros” (y los entrecomillo por su diversidad de sentidos, ahorros personales, ahorros en forma de impuestos, etc.) y pensar si realmente debemos escuchar a esas entidades bancarias, gurús de las finanzas y/o representantes políticos democráticamente elegidos que nos “prometen el oro y el moro” o empezar a reclamar de una nueva manera de generar “riqueza” y que nuestros “ahorros” se inviertan en “fondos de inversión” que realmente nos den beneficio como personas, como sociedad, como planeta.

Aun a sabiendas de lo poco popular que pueda ser lo siguiente, les dejo algo para pensar:

Antiguamente, una parte del terreno se dejaba en barbecho, no por obligación administrativa ni por recibir una subvención, sino por el hecho que dejar descansar una parte de la tierra y no obtener cosecha ese año, era una  inversión que te aseguraba más posibilidades de tener mejores cosechas en años posteriores. No pensabas en la cosecha que dejabas de recolectar sino en la que ibas a tener, no se buscaba tener el máximo de excedentes posibles ('beneficios').

En la ganadería, en una explotación se mantenían el número de animales que se podían mantener con el pasto y el alimento que esa finca podía producir anualmente, no se incrementaba la producción al máximo para tener que recurrir a recursos externos.

Algunas personas dirían que eso era una economía de subsistencia; plantear una “reinvención” de este tipo de economía puede ser tildado por muchas personas de  atraso.

¿Han pensado ustedes que somos las grandes urbes las que subsistimos? ¿Han pensado ustedes que las ciudades no producimos alimentos? ¿Han pensado ustedes dónde quieren invertir?

Invertir en el Medio Rural vivo y sostenible puede ser, en mi opinión, el fondo de inversión con una rentabilidad plena.

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