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Una responsabilidad añadida: Premio Núñez de Prado a la Trayectoria

Todo el mundo sabe, todo el mundo opina, todo el mundo aconseja, pero los que tenemos que aplicar todo este conocimiento, somos los agricultores

07 de diciembre de 2024 a las 14:32h
Nazaret Mateos, Premio Núñez de Prado a la Trayectoria.
Nazaret Mateos, Premio Núñez de Prado a la Trayectoria.

Una llamada de teléfono hizo que saliera de mi ensimismamiento mientras contemplaba la Sierra de Madrid.
-Buenos días, mi nombre es Diego y le llamo de parte de Ecovalia. ¿Qué tal va la mañana? - Buenos días! Pues... bien gracias ¿y la suya? -respondo un tanto sorprendida.
- Bien, muchas gracias. Le llamo para comunicarle que tras la reunión y la deliberación del jurado, he sido usted la ganadora del premio “Núñez de Prado a la Trayectoria Ecológica”. Prosigue la conversación, pero estas últimas palabras quedan dando vueltas en mi cabeza: Premio Núñez de Prado a la Trayectoria ecológica...

Hace solo un par de meses estaba trabajando con Ministerio de Agricultura para intentar ver la forma de que el campo tenga un relevo generacional viable, y me reunía con ellos como una joven agricultora, y ahora... me dan el premio a la trayectoria... cuanto menos es sorprendente, porque sigo teniendo 41 años.

Llegamos a Barajas, para coger un vuelo rumbo a Bruselas, para estar presentes en la Mission Soil y poder trabajar en el futuro de nuestros suelos, y en ese momento, me doy cuenta de que lo que la gente llama trayectoria, para nosotros es nuestra rutina.

Nos encontramos en un foro donde todo el mundo hablaba del mantenimiento de los suelos, de las labores que hay que hacer para mantener los ecosistemas, para fijar carbono, para... para... para... y en ese momento yo me plantee el pero. Todo el mundo sabe, todo el mundo opina, todo el mundo aconseja, pero los que tenemos que aplicar todo este conocimiento, somos los agricultores, y aún así, los únicos agricultores que estábamos presentes en el evento, éramos españoles y éramos nosotros, dos locos, enamorados de la agricultura y de la tierra, escuchando como gente que vive en grandes ciudades, metidos en sus oficinas, que no conocen el funcionamiento del campo opinan sobre cómo debemos trabajar.

El sentimiento fue complicado de gestionar, porque yo me preguntaba: “Si a esta persona yo le digo como tiene que llevar su empresa... ¿Le hará gracia? O me dirá ¿Qué sé yo al respecto para opinar?” Y por otro lado tenía un sentimiento de abandono, por parte de mi sector, porque “me habían dejado sola” allí, intentando defender nuestros intereses frente a gente a la que no le interesamos.

Fue en ese momento en el que entendí el premio que me acababan de conceder a una trayectoria. Realmente, lo que ellos consideran una trayectoria es una forma de vida, es la reivindicación constante de que se nos tenga en cuenta, de que nos pregunten y escuchen nuestras respuestas, de que vengan a nuestros proyectos y los entiendan en directo, pero también la reivindicación de que como agricultores tenemos la obligación de hacernos escuchar y de participar en los foros específicos creados para nuestro sector.

El futuro será ecológico, o no será, y sé que suena a slogan, pero la tristeza es que es así, y no por lo revolucionarios que seamos la gente que nos dedicamos a ello, si no porque en este momento climático y social, o cuidamos nuestros ecosistemas y el alimento que consumimos, o acabaremos siendo nosotros los que nos condenemos a la extinción, y esto, no hace falta que nos lo digan desde fuera, esto ya lo sabemos, pero ¿ Nos paramos a transmitirlo?.