Los ríos son ecosistemas vivos y gracias a ellos la humanidad se ha desarrollado, las grandes civilizaciones siempre han estado ligadas a los ríos y a sus valles, las principales civilizaciones fluviales históricamente se desarrollaron cerca de grandes ríos, como acontece en la India (con el valle del Indo), en China (con el río Amarillo), en Egipto (en torno al Nilo) y en el valle de Mesopotamia conformado por los ríos Tigris y Éufrates en el cual aparecieron varias civilizaciones como los Sumerios, los Babilonios y los Asirios. Más próximo geográficamente, el valle del Guadalquivir, nuestro río, el cual a lo largo de la historia ha tenido varios nombres siempre relacionados con las culturas predominantes, en la época de los Tartessos, se denominaba "Tartessos" posteriormente por los romanos "Betis" y por los musulmanes, Guadalquivir.
Por los ríos siempre ha habido disputas y guerras para controlar sus aguas, salvando todas las distancias el río Castril no ha sido diferente a las conflictos por el control de sus aguas, para los que no lo conozcan, el río Castril es un pequeño rio de unos cuarenta kilómetros situado en el altiplano de Granada, siendo uno de los ríos mejor conservados del Sur de Europa, con aguas puras y cristalinas, afluente principal del Alto Guadiana Menor y este a su vez afluente del Guadalquivir, que desemboca el Pantano del Negratín.
Sus aguas han sido objeto de deseo desde hace más de quinientos años, tal vez nos encontramos en el conflicto del agua más antiguo de lo que hoy conocemos como España. Ya desde el 1512 se reclamaban sus aguas desde el Concejo de Lorca, en el 1619 se volvió a pedir desde Cartagena, posteriormente en el 1.774 la idea de trasvase de sus aguas recibe un nuevo impulso con el denominado trasvase de los ríos Castril y Guardal, llegándose a empezar las obras del Canal de Murcia o Canal de Carlos III, paralizadas por diferentes motivos, unas cuantas décadas después, se volvió a intentar en el 1816 y posteriormente en el 1926 quedando una vez más, sus obras inconclusas.
Por último, en el 1982 se desarrolló un nuevo proyecto, retomando las viejas aspiraciones de trasvasar sus aguas hacia las zonas de Costa, el denominado "Aprovechamiento integral de los ríos Castril y Guardal" por parte de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (en adelante, CHG) justificado para el desarrollo de las comarcas de Baza y Huéscar, fueron unos años después cuando los ciudadanos de Castril y Cortes de Baza principalmente, fuimos conscientes de lo que se pretendía por parte de la CHG, que no era otra cosa que volver a hacer las infraestructuras necesarias para llevarse el agua una vez más, hacia la zona de Almería y Murcia. Fue en el año 1995 cuando se promovió el trasvase desde la cabecera del río Castril con un túnel de 5 Km que atravesaba la Sierra de Castril dentro del Parque Natural que tiene el mismo nombre.
En ese momento empezó la actual movilización social, recurriendo ante el Parlamento Europeo y consiguiendo la paralización del primer trasvase. Posteriormente, en el año 2002 hubo un nuevo intento, esta vez desde la parte intermedia del río en la salida del Pantano del Portillo, que pretendía entubarlo paralelo a su propio cauce natural para llevarse el agua para riego a Baza, el denominado "Canal de Castril” que también se paralizó, fue a partir de ese momento cuando nace la Plataforma por la Defensa del Río Castril.
Finalmente, cuando ya se había tomado una decisión política de no afectar el rio Castril en el año 2006 se vuelve a activar el trasvase aprovechando el Decreto de Sequía 1419/2005 que habilito a la CHG de hacer obras de Emergencia que de otra manera no podría realizar, esta vez con la justificación de agua de abastecimiento humano para Baza y comarca, una vez más fue paralizado, esta vez por auto del Tribunal Supremo, en base a una Sentencia Firme que declaro Nulo de Pleno Derecho el Decreto de Sequía que lo respaldaba.
Todo ello nos lleva a la conclusión, que detrás del trasvase del rio Castril hay muchos intereses en juego, tanto económicos como políticos, que nada tienen que ver con la verdadera necesidad de agua y que ven los ríos con fines meramente especulativos, ya que a pesar de quedar demostrado que el trasvase era ilegal e innecesario, siguen moviendo los hilos para conseguir terminarlo, en el desarrollo del III Ciclo de Planificación Hidrológica (2021-20127). Ello es debido a que es parte de las infraestructuras necesarias para poder comercializar sus aguas, las llamadas “autopistas azules”, sin importarles el territorio donde se encuentran los recursos y los ecosistemas que generan, haciendo caso omiso a la Directiva Marco del Agua o desvirtuándola según les interese.
En ese sentido ya se pronunció el profesor Pedro Arrojo, relator especial para los Derechos Humanos al agua potable y al saneamiento por Naciones Unidas, quien mantiene que el agua de boca debe ser la prioridad, pero siempre haciendo una buena gestión de la misma y para eso se deben respetar los acuíferos evitando su sobreexplotación por las grandes empresas de la agricultura y ganadería intensiva, con el problema añadido de la contaminación que generan, evitando crear nuevas infraestructuras que generan expectativas de consumo y que a su vez destrozan los ríos y el medioambiente, como es el caso que nos ocupa.
Los ríos son vida, son naturaleza, son salud, son las venas de la tierra por las que discurren este bien tan preciado y que dan riqueza por donde pasan, haciendo su recorrido natural hasta llegar al mar, no podemos permitir que la voracidad humana y la especulación los destrocen, es deber de todos los ciudadanos de defenderlos y eso no significa, no utilizar sus aguas, mesuradamente como se ha hecho durante siglos.
El río Castril mantiene un ecosistema fluvial único en el sur de Europa y es una frontera natural contra el avance del desierto, ya que estamos situados en una zona semiárida del Levante Español agravado por el Cambio Climático. Hay numerosos estudios científicos que así lo avalan, realizados por prestigiosos investigadores como son, Javier Alba Tejedor, catedrático de la UGR, Diego García de Jalón, Catedrático de la UPM entre otros, en sus agua todavía podemos encontrar la trucha común o mediterránea, especie en peligro de extinción, que paradojas de la vida ,es la menos común de todas, emparentada genéticamente con las truchas del norte de Europa y siendo un río que aun naciendo en la vertiente mediterránea desemboca en el Atlántico, también podemos encontrar otras especies de peces como, el Barbo Gitano, Boga del Guadiana, Cacho, Calandino, Colmilleja y el Gobio, la Nutria es otra especie que habita en el Castril y aves como el Martín Pescador, el Mirlo Acuático, el Cochin Común y la Garza Real
Por todo ello y mucho más, merece la pena defenderlo y conservarlo para las generaciones futuras, para que puedan disfrutarlo nuestros descendientes, como lo hemos podido gozar nosotros, gracias a nuestros antepasados, ya que hay soluciones alternativas que hacen innecesario la terminación de las obras para entubar el río y la Confederación debe implicarse en su conservación.