¡Qué pronto nos olvidamos de lo que hoy nos conmueve hasta la extenuación y dentro de unos días ha quedado relegado en el rincón de los recuerdos! Está pasando con las imágenes que siguen vivas y trágicas de la situación del pueblo gitano en Ucrania. Antes de la invasión de febrero, aproximadamente 400.000 romaníes vivían en Ucrania.
Sabemos que esto no pasa tan solo con las noticias que personal o colectivamente nos importan. Sucede en todo orden de cosas en el mundo de la comunicación. Quienes hemos trabajado durante muchos años en el terreno de la información y hemos conocido una España con un solo canal de televisión, la 1 de TVE, nos impacta con mayor medida ver el panorama tan volátil como inestable que padecen los medios. Si no fuera por las nuevas olas, ya no nos acordaríamos del horizonte dramático al que se enfrentó una parte del mundo con motivo de la covid-19. Por eso lamento recordar que los gitanos y las gitanas de Ucrania, nuestros hermanos de sangre y de cultura, están viviendo peor, si cabe, de cómo lo están haciendo el resto de los civiles masacrados por los misiles rusos.
Me han sacudido las palabras del eurodiputado alemán Romeo Franz, que es gitano, tras visitar Ucrania días pasados. “La situación de los romaníes en Ucrania es insoportable, no podía creer que los romaníes vivieran en esas condiciones en Europa”.
Es dramático saber que la situación del pueblo gitano en Ucrania es insoportable y que la guerra ha aumentado enormemente su exclusión. Las condiciones en los asentamientos son inaceptables y se está discriminando a los romaníes durante la distribución de ayuda en el contexto de la guerra.
Nadie debe poner en duda lo que decimos
Un grupo de gitanos Sinti alemanes visitaron Ucrania días pasados. La delegación estuvo integrada por el Comisionado contra el Antigitanismo de la República Federal de Alemania, Mehmet Daimaguler, el copresidente de la Asociación Federal de Sinti y Rroma, Daniel Strauss, y el eurodiputado Romeo Franz miembro del Partido de los Verdes, quienes visitaron Kyiv, Lviv y Uzhhorod.
La delegación se reunió con varias organizaciones romaníes y representantes del Gobierno de Ucrania para hacerse una idea de la situación en la zona de guerra. Strauss dijo que alrededor del 70 % de los romaníes vivían en localidades segregadas. "El 30 % que vive en áreas residenciales regulares con frecuencia minimiza su condición de gitanos por temor a ser discriminados".
La delegación visitó un asentamiento romaní en los bosques cerca de Lviv, donde viven unas 1.400 personas gitanas. La mayoría de los que están en el asentamiento son niños o jóvenes y carecen de electricidad y no tienen acceso a atención médica. Pero la guerra ha interrumpido cualquier tipo de acción de ayuda prevista con anterioridad dirigida a los sectores de población más humildes.
“Primun vivere deinde philosophari”
La famosa aseveración atribuida a Thomas Hobbe la ha convertido en realidad Alya Yurchenko, activista de derechos humanos de la comunidad gitana. “Cuando la gente no tiene nada para comer ni beber, es difícil pensar en planes a largo plazo”. Y es verdad. Cuando se carece de todo, incluso de lo más fundamental para seguir con vida, todo lo demás puede sonar a música celestial.
La agencia de noticias Romea.cz ha hecho pública la noticia de que gracias a Chiriklí (pájaro, en Rromanó) han recibido ayuda alimentaria y de higiene por una sola vez para este campamento, y que una fundación les proporcionará alimentos una vez al mes hasta septiembre. "Luego esperamos que alguien más nos ayude", dijo la activista gitana, porque el invierno puede ser terrible.
La agencia Romea.cz a la que hemos tenido acceso ha recogido las palabras del eurodiputado gitano alemán: “No es fácil para cualquiera que quiera investigar la situación del pueblo gitano en Ucrania obtener suficiente información. No hay estadísticas gubernamentales confiables sobre el tema, ni tampoco existe una autoridad competente efectiva. También hay una falta de investigación suficiente y proyectos de trabajo por parte del Estado".
Una llamada a los medios
Dicen los activistas gitanos ucranianos que no nos olvidemos de ellos porque hay un círculo vicioso provocado por la pobreza, la falta de perspectivas y la discriminación que está alejando en gran medida el centro de atención del discurso social en los medios. La mayoría de los líderes gitanos europeos y muy en especial los que integran la Unión Romaní Internacional han dado la voz de alarma. Y hago mías las palabras de nuestro eurodiputado alemán: La sensibilización es un paso importante para el cambio. Por lo tanto, cada artículo, cada comentario, cada palabra de aliento que propaguen los medios sobre la situación fatal que están sufriendo los romaníes en Ucrania es urgente e importante. Por esa razón es extremadamente importante que la sociedad civil, el sector privado y las instituciones públicas sean conscientes de la discriminación y la situación precaria de los grupos marginados, especialmente los romaníes.
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