Solemos calificar a las personas como "buenas" o "malas", con afán de simplificar. Pero está claro que somos, sin duda, mucho más. Somos seres complejos y contradictorios y la mente humana sigue siendo uno de los mayores misterios para la ciencia.
Los portuenses llevábamos años demandando que la ciudad saliera de la parálisis endémica en la que estaba sumergida para que se volviera a convertir en el Centro de la Bahía de Cádiz, en el corazón de nuestra comarca, en ese rincón de la provincia, al que todo el mundo quería venir y que todos coincidían en señalar que había caído en picado en las últimas décadas y que había que recuperar.
Un objetivo nada fácil por el declive del paso del tiempo que se había encallado en el pensamiento generalizado, pero que, gracias a cuatro años de muchos esfuerzos, de muchas gestiones, de mucha labor de pedagogía, de una gran apuesta por la #MarcaElPuerto, y sobre todo de ganas e ilusión, se ha conseguido revertir.
El equipo de gobierno de Germán Beardo ha logrado que El Puerto volviera a sonar de nuevo, rescatando su posición en el mapa de la provincia, de Andalucía y de España.
Hemos conseguido recuperar una Temporada Taurina de excelencia, los conciertos de verano con Cabaret Festival, el sitio en las rutas de grandes eventos nacionales o internacionales con Puro Latino, el Festival de Comedias con el cartel de 'no hay billetes', el Ciclo de Cine de los martes en verano, Los Títeres en la Plaza del Castillo, las banderas azules en el litoral, el mercado artesanal del Parque Calderón que ahora mira su río, el centro lleno de actividades y planes, el Paseo Fluvial para recorrer la ribera del Guadalete, la excelente gastronomía de nuestra tierra, el éxito del mercado con encanto en el Castillo de San Marcos, la apertura del Gran Museo de Cargadores a Indias, el Jazz en Osborne y en Stardust, los concursos de castillos de arena en Valdelagrana y en El Buzo, el deporte en las playas, el reencuentro con nuestras tradiciones…
Está claro que se han conseguido muchísimas cosas buenas para El Puerto y para los portuenses. Los números no engañan y El Puerto avanza y está de moda. Más generación de riqueza, bajada constante de la tasa de desempleo, mayor interés para los inversores y, sobre todo, incremento del orgullo de pertenencia del portuense -que se había perdido y que ha vuelto para quedarse-. Como todo lo bueno, siempre hay peros, pero la balanza pesa en el rumbo correcto.
El Puerto es una ciudad a la que ahora todo el mundo quiere venir, para vivirla, para disfrutarla, para conocerla, para invertir, para quedarse…
¿Qué ello conlleva algunas molestias para la cotidianidad de la ciudad en verano? Por supuesto. Nos pasa a nosotros y al resto de ciudades del mundo. Para equilibrar ese desajuste se ultiman los nuevos contratos de los servicios públicos y se trabaja a toda máquina para conseguir el Estatuto de Gran Ciudad, donde El Puerto se ha marcado el objetivo de llevar al Parlamento de Andalucía en el primer trimestre de 2024 el expediente para declarar a la ciudad dentro del Estatuto de Grandes Ciudades. Un nuevo rango que nos permitirá ser dueños de los recursos públicos, adaptándolos a las distintas épocas del año, consiguiendo el gobierno local autonomía administrativa para poder vertebrar las medidas que estime oportuno pudiendo contratar con más soltura y con más ingresos sin subir impuestos.
En esta nueva época no cabe el derrotismo ni la vuelta atrás. Por supuesto que somos conscientes de que hay mucho que mejorar, y para eso el equipo de gobierno de Germán Beardo trabaja sin descanso.
El Puerto se merece seguir mejorando. Pero lo más importante es que sólo puede hacerlo de la mano de los portuenses