Sanlúcar es una ciudad infinita, poliédrica en sus distintas visiones y versiones. La Sanlúcar abierta, acogedora, cosmopolita. La Sanlúcar histórica y patrimonial, impresionante para el visitante y protagonista del devenir de este país en los últimos siglos. La Sanlúcar verde, Puerta de Doñana, mezcla de salinas, campo, pinares, lagunas y parque natural. La Sanlúcar que ofrece una de las imágenes más icónicas del verano en España, la de nuestras carreras de caballos. La Sanlúcar que vive de día y de noche, la ciudad que (casi) nunca duerme y que abraza su capacidad para acoger al turista dándole lo mejor de cada casa. La Sanlúcar que pone en la mesa los excelentes productos que vienen de la mar y de la tierra. Sanlúcar se multiplica para ofrecer todos los veranos de tu vida.
Pero, en ese empeño, los que tenemos la responsabilidad de representar a nuestros vecinos y vecinas debemos trabajar en impulsar un turismo sostenible en Sanlúcar bajo la marca Ciudad Amable. Nuestras ciudades viven con preocupación el debate sobre el futuro que debemos encaminar. En Sanlúcar, apostamos por equilibrar la turistificación que vivimos, un balance entre el desarrollo turístico basado en el sol, la playa y el servicio hostelero, y la puesta en valor y protección de nuestro medio natural, cultural e histórico buscando ese ansiado turismo amable y sostenible. Sanlúcar puede ser un foco de atracción durante todo el año poniendo en valor estas potencialidades. Ahí es cuando conseguiríamos la anhelada desestacionalización. Creo que en eso estamos todas y todos de acuerdo.
Sin embargo, en este contexto, no podemos obviar las necesidades de un municipio como el nuestro en el que se registra una alta demanda de vivienda para los que somos de aquí. El equilibrio también se tiene que dar entre la actividad propia de un municipio turístico y la calidad de vida de los ciudadanos que residen todo el año. Teniendo una planta hotelera no demasiado elevada, sí que contamos con más de 2.500 viviendas turísticas dadas de alta, una cifra que choca con los más de 2.000 demandantes de vivienda que existen en la ciudad. Turismo sí, pero no a cualquier precio. El bienestar de los sanluqueños y sanluqueñas siempre tiene que ser una prioridad.
Y en esas estamos. En ofrecer las múltiples versiones de Sanlúcar buscando diversificar y desestacionalizar la actividad turística de la localidad con medidas concretas en nuestro primer año de Gobierno, como es el caso de la puesta en valor del Pinar de la Dinamita, el Pinar del Faro, las lagunas de Bonanza y otros espacios naturales, así como la rehabilitación del histórico jardín de Las Piletas para su próxima reapertura.
Disfrutemos de Sanlúcar. En verano y todo el año. Hagamos un uso responsable de los servicios de la ciudad. Procuremos no ensuciar y respetar el medio natural. Tenemos la posibilidad de construir entre todas y todos una Sanlúcar infinita. Os invito a que lo hagamos juntas y juntos.
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