Hace unos días le dio a un rey mago en Jerez por decir en su discurso aquello que una parte de la sociedad piensa, y otra parte de la misma, la que opina diferente salió en desbandada a la yugular de tan ilustre representante para los niños y niñas que es esta figura.
Tan majestuosa figura incorporó en su discurso un alegato en defensa de los no natos, aquellos que otros/as deciden que no nazcan, y tengo que reconocer que siempre he defendido la decisión que realiza una mujer para interrumpir su embarazo, creo que no existe una decisión más importante y trascendental para la misma que esta, seguro que queda marcada por la misma toda la vida, una decisión dolorosa que necesita del apoyo y comprensión de esta sociedad.
Aunque también es verdad que existen casos de eliminar un obstáculo surgido de una noche de pasión, fiesta o lujuria en la que no se ha puesto medios para evitar embarazos.
Hemos visto y vemos constantemente personas y personajes del ámbito público realizar alegatos por el derecho al aborto, con contundencia y exigiendo el derecho a su libertad para hacerlo, exponerlo y lanzarlo al viento.
Y es verdad, cuando actúas representando a un colectivo, una figura o a la ciudadanía en general, tu opinión debe de ser meditada, ¿pero quién lo hace? Nadie...
La diferencia está en quién lo diga, de dónde venga y quién sea, lo justifican o critican. Depende, todo depende... como canta Jarabe de Palo, esa parte de la sociedad que exige respeten sus derechos intentan coartar los derechos de esa otra parte de la sociedad que piensa y opina diferente, como ha sido el caso de su Majestad el rey Melchor, rey que ha querido defender a esos niños y niñas no natos por decisiones de otros/as, muchas cargadas de razones, y otras tantas de irresponsabilidad al realizar el acto sexual una noche de fiesta, lujuria o desenfreno como he comentado anteriormente, jarabe de palo para un rey osado.
Mi total apoyo a esas madres que por sus razones deciden suspender su embarazo, y también a un rey mago que, como figura importante para los niños y niñas decide alzar la voz y recordar que también los no natos son dignos de nombrar en una noche donde los más jóvenes de esta sociedad deberían de ser los protagonistas y futuro de la humanidad. ¿Adoctrinar? No hombre, informar...
También mi rechazo para aquellos y aquellas que intentan coartar la libertad de opinión y pensamiento de otros mientras justifican y exigen los suyos.
Cosas de una sociedad donde la razón ha sido sustituida por el interés, donde la libertad es ideológica, y donde pensar diferente es motivo de ser diana de descalificativos o calificativos que recuerdan a tiempos pasados.
Viva la libertad de opinión, pensamiento y derecho a ejercerla en nuestro país, mientras nos dejen...