Qué triste, indignante y lamentable esperpento el de los dos correveidiles de Susana Díaz ante la sede de Ferraz, uno buscando el lagrimón del público con lo del retrato de su hijo y la otra con la arenga absolutista de “la que más manda aquí soy yo”, los dos con un currículo que cabe en un tuit y compartiendo el mal gusto y la felonía de aprovecharse del puesto que dejó vacante Pedro Zerolo con su muerte.
Susana no puede ser tan tonta, ella sabía que estos dos iban a ser la imagen del PSOE en todo el mundo durante muchas semanas. ¿Que pretendía? ¿Son éstos los mejores que podía mandar? ¿Los que dan la mejor imagen de los que quieren sustituir a Pedro Sánchez y los suyos? Si es así, ¿cómo serán los demás? Me da pánico que ese sea el nivel de quienes nos gobiernan en Andalucía y pretenden gobernarnos en España.
He pensado que Susana era más lista y esto era un gambito, dos kamikazes, dispuestos a inmolarse por su currículo y así desviar la atención de las verdaderas intenciones de la lideresa trianera. Podría ser, porque retorcida ha demostrado que es, pero no creo que sea el caso, sino que ha podido más la premura de desbaratar la posibilidad de unas primarias en las que saliera totalmente desautorizada y se pusiera en riesgo incluso su papel en Andalucía.
Pero este conflicto no es entre militantes de uno u otro lado, es bastante más simple, es si se permite o no gobernar a Rajoy. Sin más. Susana Díaz ante un público entregado (que es como se dice en las crónicas mundanas aunque a mí me recordaba más los congresos de aquellos comunistas búlgaros de la guerra fría), soltaba entre loores y vítores con una claridad meridiana lo que pretendía: “Primero el interés de España”.
No puedo evitar que se me erice el pelo cada vez que escucho que alguien hace algo “por el bien de España”, es como aquello de “lo hacemos por tu bien”, lo suelen decir los que quieren que se confunda el bien de sus “españoles”, su Egpaña, con el conjunto de los españoles, incluidos los paganos (de pagar). Son esos que han cambiado leyes para que sus “españoles” defrauden legalmente a Hacienda, y paguen menos que los trabajadores por cuenta ajena o los pequeños y medianos empresarios. Son los que han privatizado, dándoles a sus amiguetes el agua, la Sanidad, la Educación, la electricidad, los ferrocarriles o todo lo que huela a negocio. A cambio ellos llevan duramente pero con orgullo la carga de mantener la marca España en los consejos de administración en los que tan arduamente trabajan.
Los que dicen que anteponen España a todo lo demás tampoco dicen que para su patria quieren un sistema económico neoliberal, que es eso de que cada día haya más pobres y la riqueza esté en menos manos. Estos quieren una democracia plenamente sometida a los poderes económicos y fácticos tradicionales. Todo por la patria. Susana con su frase se ha puesto en ese lado, pero hay otro, donde están los que quieren (en menor o mayor medida) otra cosa. Que piensan, al menos un poquito, en la otra España, la de los ciudadanos de a pie, los que no saben nada de Panamá ni cómo defraudar, contribuyentes, empleados, funcionarios, obreros y demás gente de mal vivir.
No es casual y sí definitorio que a los primeros se hayan unido líderes políticos añejos pero bien relacionados con los poderes económicos bienpensantes como Felipe González o José Bono y que les secunde el nada sospechoso de izquierdista, mileurista o periodista Cebrián. También son definitorios los apoyos al bando de los libertadores susanistas de los inquilinos de la calle Génova y de Soto del Real donde están aplaudiendo a éstos, hasta ahora, compinches de etarras, independentistas y amigos de bolivarianos, hasta con las orejas.
Ahora bien, los superpuros de izquierda tenemos que aceptar que la opción socialdemócrata, que en España representa el PSOE, es también izquierda, o al menos, no son la misma mierda que los otros, los Díaz Ferrán, Miguel Arias, Blesa, Rato o la familia Aznar. Si no aceptamos eso no habrá asalto al cielo, ni al subsuelo y ni siquiera a la isla Perejil.
Esto viene a cuento con lo siguiente. ¿Es casual que esto pase en una Europa donde ya gobiernan varias opciones no gratas para Rajoy y Draghi, como Renzi, Hollande, Costa y Tsipras y cuando el Brexit está poniendo en duda el sistema económico ultraliberal de Merkel? Pues no, cualquier intento, por milimétrico que fuese, de desequilibrio de la estabilidad de la CE, se sabía que iba a ser obstaculizado, abortado, y si hiciera falta bombardeado. Tienen muchos medios y lo han demostrado. Sólo habrá un cambio, aunque sea a medio y largo plazo, un amplio acuerdo con todos los que no son de la acera de Milton Friedman y su escuela económica de Chicago. Que son algo así como Marhuenda e Inda pero en economistas.
Dicho esto, después de los resultados de las últimas elecciones soy bastante pesimista, y más al ver en la tele el congreso estilo Kim Jong-un, mucho me temo que la intentona gane y se resuelva como manda la historia de España: desaparecerá el Viriato de turno, asediado, vilipendiado o ascendido y quedará en los anales de sucesos como protagonista heroico y guapo, listo para ser algún día guion de una película de serie B o de Bollywood y seguirán mandando los de siempre, los barones desde los despachos lobistas de Bruselas.
Posdata 1: Si algún Dios no lo remedia, nos queda Susana para rato (al menos cuatro años, que esta no se va a ir ni por dignidad ni por vergüenza). El PSOE vivirá otra mala racha, más mala en la España no conquistada que en los predios susaneros, pero todo pasará, y volverá la alternancia pactada, con la estabilidad de su Egpaña, siempre unida y grande, aunque cada vez más desigual, para eso tiene a C's y a un PP entregado que no sabrá cómo pagarle los servicios prestados en ésta nueva investidura.
Posdata 2: Como resumía un viejo socialista en un congreso, nosotros seremos los mejores, pero ellos son más.
Postdata 3: Qué calladitos estáis los socialistas del Ayuntamiento de Jerez, ¡nada bueno estáis haciendo! Seguro.
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