La Hermandad de las Tres Caídas de Jerez pone en marcha una idea para dar solución a uno de sus caballos de batalla desde hace décadas, ordenar el masivo acompañamiento de devotos tras el paso del Señor Caído.
Como explica a lavozdelsur.es el hermano mayor, Pedro Pérez, la idea es dar orden y más rectitud a los centenares de devotos que van tras el paso del Señor cada Miércoles Santo. Si bien esta es una de las estampas más icónicas de la Semana Santa jerezana y que forma parte de la idiosincrasia de la cofradía en la calle, la junta de gobierno considera que ha llegado el momento de ordenar ese otro ‘cortejo’ dándole un mayor rigor y orden.
La cofradía ha adquirido un total de 100 hachetas que portarán otros tantos devotos. Estos serán los que vayan más cerca del paso y formando fila de cinco personas. En breve, la cofradía informará de esta medida en unos carteles que se colocarán en el acceso al santuario de San Lucas.
Los portadores de estas hachetas no tendrían que hacerse hermanos, seguirán en su condición de devotos, pero deberán colaborar con la salida pagando una papeleta de 15 euros. A cambio podrán disfrutar de una posición cercana al Señor, mientras que los restantes acompañantes formarán tras las filas que conformen este centenar de personas.
La intención es que cada año se vaya aumentando el número de hachetas, una medida que propicia en los devotos un compromiso mayor con la hermandad y con la seriedad que se exige si se quiere formar parte del cortejo de la cofradía.
El Perdón presta sus cuatro hachones
Los hachones del paso del Cristo de la Salud, dos cartelas de las mismas andas y una de las águilas bicéfalas situadas en las esquinas del paso del Señor Caído fue el botín que se llevaron los ladrones que entraron en San Lucas.
La Hermandad ha decidido aceptar el ofrecimiento de la Hermandad del Perdón, que cedería los hachones para el crucificado, mientras que las cartelas de ese paso se redistribuirán para intentar cubrir la ausencia de las sustraídas.
En cuanto a la esquina del misterio del Señor Caído, se dejará sin cubrir el hueco. Así saldría con la intención de “que la gente visibilice la sustracción que hemos padecido”, explica el hermano mayor, Pedro Pérez.
No sería hasta después de Semana Santa, si las piezas no aparecen antes, cuando se encargaría su reposición. “Ahora ha sido imposible que aceptaran el trabajo, por estas fechas sabemos que los talleres están a tope”, comenta.
Pérez señala que lo que sabe de la investigación policial es que “va por buen camino”, confiando en poder recuperar todo lo robado lo antes posible.