Este domingo 20 de abril de 2025, la Iglesia Católica celebra con júbilo el Domingo de Resurrección, también llamado Domingo de Pascua, la festividad más importante de todo el calendario cristiano. Es el día en que proclamamos con fe y alegría: "¡Cristo ha resucitado! ¡Verdaderamente ha resucitado!"
Domingo de Resurrección: El centro de la fe cristiana
La Resurrección del Señor es el núcleo de la fe cristiana, fundamento de la esperanza y certeza de la vida eterna. Tras el silencio del Sábado Santo y el dolor del Viernes de Pasión, la Iglesia despierta en una explosión de luz, canto y gloria. Se celebra con la Vigilia Pascual en la noche del sábado y con la Misa del día domingo, marcando el inicio del Tiempo Pascual, un período de 50 días hasta Pentecostés.
El Domingo de Pascua no tiene un santo litúrgico asignado, pues toda la atención se centra exclusivamente en el acontecimiento salvífico de la Resurrección de Jesucristo. Sin embargo, el Martirologio Romano incluye la memoria de algunos santos que también se conmemoran este día.
Santoral del 20 de abril (fuera del ciclo litúrgico pascual)
Aunque la liturgia no permite otras celebraciones en este día, el santoral oficial recuerda a varios testigos de la fe cuya vida apunta también a la gloria de la resurrección.
San Marciano de Siria, eremita (siglo V)
El más destacado del día es San Marciano, un anacoreta del desierto sirio, célebre por su vida austera y de profunda oración. Se retiró desde joven a una cueva para dedicarse al silencio, el ayuno y la contemplación. Su fama de santidad creció entre los pueblos cercanos, y muchos buscaban su consejo espiritual. Es considerado uno de los grandes representantes del ascetismo oriental.
Otros santos y beatos del 20 de abril:
- San Teodoro Trichinas, monje – Llamado “el de las lanas” por vestir un tosco manto de lana como penitencia. Vivió en Constantinopla y es venerado en las Iglesias orientales.
- San Anastasio de Antioquía, obispo y mártir – Patriarca de la ciudad en el siglo VII, asesinado por herejes monofisitas por su defensa de la fe católica.
- Beato Simón Rinalducci de Todi, presbítero agustino – Destacado por su sabiduría, humildad y espíritu de reconciliación en tiempos de crisis dentro de la orden.