Enrique Suso, también conocido como Heinrich Seuse o Amandus, nació alrededor de 1295 en Constanza, Alemania. A los trece años ingresó en la Orden de Predicadores (dominicos), donde se destacó por su ferviente devoción y búsqueda de una vida espiritual profunda. Influenciado por las enseñanzas del Maestro Eckhart, Suso se convirtió en una figura central de la mística renana del siglo XIV.
Su vida estuvo marcada por una intensa experiencia mística y una dedicación absoluta a la contemplación y la penitencia. Suso es conocido por sus escritos espirituales, entre los que destaca ‘El Libro de la Sabiduría Eterna’, una obra que refleja su profunda comprensión de la unión del alma con Dios y que ha sido fuente de inspiración para generaciones de creyentes.
Además de su labor como escritor, Suso fue un predicador elocuente y un director espiritual sabio, guiando a muchos en su camino de fe. Su vida no estuvo exenta de desafíos; enfrentó incomprensiones y persecuciones debido a sus enseñanzas místicas, pero mantuvo una actitud de humildad y paciencia.
El beato Enrique Suso falleció el 25 de enero de 1366 en Ulm, Alemania. Su legado perdura en la tradición mística cristiana, y su festividad se celebra el 28 de marzo, recordando su ejemplo de entrega a la vida espiritual y su contribución a la literatura mística.
Otros santos y beatos del 28 de marzo
- San Sixto III, papa (siglo V): Pontífice que combatió las herejías pelagiana y nestoriana, y promovió la construcción de importantes basílicas en Roma.
- San Gontrán (siglo VI): Rey de los francos que, tras una vida de gobierno, dedicó sus tesoros a las iglesias y a los pobres, siendo recordado por su piedad y generosidad.
- San Castor de Tarso: Mártir que sufrió persecución por su fe en Tarso, Cilicia.
- San Cirilo de Heliópolis (siglo IV): Diácono y mártir que, bajo el emperador Juliano el Apóstata, sufrió un cruel martirio alrededor del año 362.
- Santa Gundelina: Virgen y mártir, cuya vida ejemplar es recordada en esta fecha.