El santoral de la Iglesia Católica recuerda de forma especial este 4 de abril a san Platón de Constantinopla, un monje que se dedicó a la copia de manuscritos. Nació en Asia Menor en el año 735.
Su gran religiosidad provocó que abandonara la cómoda y mundana vida que llevaba en la ciudad. Se recluyó en el monasterio de los Símbolos, regido por el abad Teocisto. Con los años, el santo llegó a ocupar el cargo de abad en el monasterio de Sacudión.
Acudió al Concilio de Constantinopla, donde se opuso tajantemente a los iconoclastas. Estos promovían la destrucción de las pinturas y esculturas que representasen a personajes bíblicos. Años después se enfrentó al emperador Constantino IV, quien le acusó de adúltero, conflicto que le condenó al destierro.
Destronado por el emperador, regresó a la ciudad dos años más tarde, donde de nuevo tuvo problemas. El nuevo emperador Nicéforo pretendía permitir la entrada a Constantinopla al patriarca excomulgado Josefo, hecho al que el santo se negó. Platón falleció en el año 813 d.C.
Platón es un nombre de origen griego que significa 'Aquel que tiene espaldas anchas'.
La iglesia católica celebra también este viernes 4 de abril otros santos como san Benito Massarari, religioso de origen italiano que vivió en el siglo XIX. Denominado el 'Negro' por el color de su piel, fue eremita, y después entró en la Orden de los Hermanos Menores; beato José Benito Dusmet, obispo siciliano que vivió en el siglo XIX. Perteneció a la Orden de San Benito y fomentó vivamente el culto divino, la instrucción cristiana del pueblo y el celo en el clero. En tiempo de peste prestó su ayuda a los enfermos.
También se celebran este día los santos Teódulo, Agatópodo y Pedro de Poitiers.