San Ruperto de Salzburgo (Austria), venerado por la iglesia católica y la ortodoxa, fue un monje benedictino conocido por su labor en la expansión del cristianismo en el Sacro Imperio Romano Germánico, sobre todo en el sur, donde tiene especial veneración en el land de Baviera y en Austria, donde se le tiene por una especie de apóstol. Posteriormente, fue nombrado obispo de Worms, donde inició la reconstrucción de la ciudad en ruinas de Iuvavum, a la que renombró Salzburgo. Durante su episcopado, fundó la Abadía de San Pedro y el monasterio femenino de Nonnberg, en Salzburgo. San Ruperto falleció el Domingo de Pascua del año 717. Algo más de mil personas se llaman Ruperto en España.
La tradición dice que Ruperto pertenecía a la familia real de los Merovingios y que fue tío de Santa Erentrudis. Era franco y fue obispo de Worms hacia 697. Fue enviado como misionero a Ratisbona (Baviera). Bautizó al duque Teodoro de Baviera, que le dio autorización para continuar evangelizando el territorio, en el que bautizó a otros nobles. De ahí continuó su tarea misionera por la cuenca del Danubio, con la peculiaridad de que iba introduciendo, además de la religión, la educación y otras reformas en la sociedad de la Europa central de la época. San Ruperto revitalizó las minas de sal que había cerca de la ciudad romana abandonada de Juvavum, e incluso llegó a refundar la ciudad, basando su economía en la explotación de las minas, y le dio precisamente el nombre de Salzburgo, que significa literalmente ciudad de la sal. Murió el Domingo de Pascua del 710.
Este jueves, 27 de marzo de 2025, la Iglesia Católica celebra también los santos Alejandro de Drizipara, Marolas, Narsetes, Teoprepides, Zanitas, Francisco Faá di Bruno, Madre Angélica, Panacea de'Muzzi, Peregrino de Falerone.