Santo y seña de Jerez. El Cristo, hermandad singular que mantiene unas señas de identidad inequívocas con un crucificado que cuelga sobre añeja cruz de plata y amparada por una vela: un conjunto icónico que supera a la Semana Santa y es signo de una devoción sin igual que sabe por entero a Jerez.
La hermandad no presenta novedades destacadas este año, ni en horario ni en itinerario, más allá del mínimo reajuste del Viernes Santo, al pasar El Santo Entierro la primera. Los cuadrilleros del Cristo serán Carmelo Aguilera Muñoz José Campos Benítez; del san Juan, Francisco Javier Lara y Leonardo Nazareno. Los capataces del Valle son Juan Carlos Valle Cecilia y Jorge Verdugo Gil.

El acompañamiento musical tampoco se modifica con la Agrupación de San Juan (Jerez) tras el Señor y Virgen de Palomares (Trebujena). Del mismo modo, el exorno floral previsto es el clásico en estos pasos: monte de claveles rojos para el Cristo, ‘marisalaos’ para san Juan y variedades blancas para la Virgen del Valle
Un estreno que no se verá serán las enaguas tipo canastera, en batista fina Suiza, con hilo y bordados en oro, que llevará la Virgen. Este es el esquema general; lo que será después en la calle corresponde al júbilo e impronta de la cofradía y lo que provoca en su gente y en el público en general.

No deja indiferente; una hermandad con dos formas bien diferencidas: el Cristo, su paso, sus cargadores; nazarenos de capa y el precioso palio de la ‘Flamenca del manto rojo’, como la piropeó Antonio Gallardo. La salida en San Telmo es espectacular y su regreso por Cruz Vieja rebosa Jerez por los cuatro costados.