La hermandad más ascética de la Semana Santa de Jerez es la de Amor y Sacrificio. Así es por el carácter que se le dio en sus orígenes fundacionales, de inspiración jesuita. Pasado los años, ese espíritu permanece como una marca propia que pese a contrastar sobremanera con el resto de las cofradías locales, se sigue manteniendo para orgullo propio de la hermandad y de los no pocos que admiran la pureza y la sencillez de sus formas.

Este año la hermandad estrena hermano mayor y junta de gobierno, que, cara a horarios e itinerarios, incluye un cambio el Lunes Santo. Deja la calle Higuera para coger por Santísima trinidad. A la vuelta se han decidido por incluir las calles Cazón y Sol, descartando la calle Empedrada.
Otro detalles, aún por determinar, es si el cortejo saldrá de Madre de Dios al completo ya que cabe la opción de que dos tercios de sus nazarenos lo hagan desde el colegio de las monjas de Madre de Dios. Todo dependerá de la evolución de la pandemia, teniendo en cuenta el importante número de nazarenos que pone en la calle la cofradía.

En estrenos, la cofradía tiene la intención de estrenar un banderín en honor al monumento de la Asunción, promovido por el fundador de la hermandad, el padre Viu, con la colaboración de congregantes y hermanos de la hermandad, que pagaron los gatos del mismo.