La Hermandad del Prendimiento celebrará cabildo electoral el próximo 31 de enero con la concurrencia de hasta tres candidatos que optan al cargo de hermano mayor. Con esta convocatoria, la cofradía de Santiago cerrará un periodo convulso que se inició con la dimisión del que fue hermano mayor elegido en las últimas elecciones, Ramírez Cachinero, y que obligó al teniente de hermano mayor, Francisco Cebrián, a hacerse cargo de la corporación.
Cebrián lo ha ejercicio durante tres años y pese a que ha logrado dar estabilidad y sensatez a la gestión del día a día, no optará a continuar. Así, una vez cerrado plazo de presentación, son tres los hermanos que concurren: Sebastián Carrasco, Javier Maldonado y Abraham Soto. El segundo es el candidato que surge del actual gobierno de la cofradía, mientras que Soto será la tercera vez que se presenta a hermano mayor.
Así las cosas, el futuro inmediato de la hermandad no está claro en cuanto a quién la dirigirá. La concurrencia de tres candidaturas hace que los pronósticos sean difíciles, más en una cofradía que vive inmersa en una crisis que viene desde hace años con gestora, elecciones invalidadas y otras situaciones que han tenido en vilo a los hermanos de la corporación.
Por lo tanto, estas elecciones, pese a que la cifra de aspirantes no es la ideal ante la confrontación que se avecina en unos previos que serán ‘calientes’, deberán despejar el futuro y dar una estabilidad más que necesaria. Por lo pronto, el candidato Abraham Soto ha convocado un acto este viernes en la Peña Tío José de Paula, en la calle Merced, para presentar su candidatura y el proyecto que quiere llevar a cabo de ser elegido.