Con motivo de la festividad de los Dolores Gloriosos y los cultos que se celebran hasta el día 15, la Virgen de los Dolores de Cádiz luce una vestimenta especialmente confeccionada para la ocasión. El vestuario consta de una saya azul de bordados antiguos y un manto burdeos, ambos donados por un grupo de hermanos y devotos.
El equipo de mayordomía ha preparado un pequeño palio para la Virgen, que está adornado con las bambalinas de su paso. Este palio incluye además un techo elaborado específicamente para estos actos. La presea procesional complementa el conjunto, rematado con un tocado en tul bordado que realza aún más la presencia de la Virgen.
Esta elección de vestuario y ornamentación no es casual; busca capturar la solemnidad y la espiritualidad que caracterizan estos días de culto. La cofradía hace un llamamiento a todos los hermanos y devotos para que se sumen a estos eventos.
A todo esto se suma la bendición e imposición de medallas de la cofradía, que tendrán lugar durante la función principal del 15 de septiembre. Los hermanos y hermanas que deseen participar en este significativo acto deberán inscribirse previamente.