Andrea D’Atri nació en Buenos Aires en 1967. Es Licenciada en Psicología (UBA) y se especializó en Estudios de la Mujer, dedicándose a la docencia, la investigación y la comunicación. Es dirigente nacional del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), donde milita desde su fundación en 1988. Con una reconocida militancia en el movimiento de mujeres de Argentina y América Latina, en 2003 fundó la agrupación de mujeres Pan y Rosas, que también tiene presencia en Chile, Brasil, México y el Estado Español. Ha dictado conferencias y seminarios sobre los temas de su especialidad en Argentina y otros países de América Latina y Europa. Ha publicado varios libros, entre ellos Pan y Rosas. Pertenencia de género y antagonismo de clase en el capitalismo (2004) o Luchadoras. Historias de mujeres que hicieron historia (2006). Actualmente escribe en el digital Izquierda Diario.
Para los que no estén al día del 'Aborto legal ya', ¿puede hacer una cronología del proceso hasta la victoria del pasado día?
La lucha por el derecho al aborto en Argentina reemergió con fuerza después de la crisis abierta en el país en diciembre de 2001. El movimiento de mujeres organizó asambleas y encuentros nacionales para debatir estrategias para la legalización del aborto que culminaron en la organización de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto que nuclea a más de 300 agrupaciones y personalidades y que presentó por primera vez un proyecto de ley al Congreso Nacional en el año 2007. Ese proyecto no fue tratado, por lo tanto caducó y así fue sucesivamente durante todos los años posteriores.
Este año, el presidente Macri anunció que habilitaría el debate en el Congreso y se trató en Diputados, donde obtuvo media sanción y el 8 de agosto deberá ser tratado por el Senado. La lucha por el derecho al aborto fue dada persistentemente por el movimiento de mujeres, pero durante los gobiernos kirchneristas, a pesar de haber diputadas y diputados oficialistas que apoyaban el proyecto, el poder ejecutivo impidió que su bloque diera quórum para el tratamiento del proyecto en las comisiones de la cámara donde debía aprobarse dictamen.
¿Cuándo es el debate del Senado? Y ¿Cuáles son los distintos escenarios que pueden darse en el Senado?
El debate en el Senado ya está en marcha. El 1 de agosto, debería establecerse dictamen y el 8 de agosto se votaría en sesión de la cámara. Aparte del proyecto girado por Diputados que ya obtuvo media sanción, hay otros proyectos que fueron interpuestos como maniobra para evitar la aprobación del aborto legal. Tres senadores presentaron proyectos de ley contrapuestos.
Federico Pinedo, del PRO (oficialismo), presentó dos proyectos “complementarios”, acompañado por Miriam Boyadjian (Movimiento Popular Fueguino): 1) Mantener el aborto como delito, bajo el art. 88 del Código Penal, con la “reforma” de un párrafo donde indica que será posible reducir la pena según las condiciones que rodeen la circunstancia, hayan llevado a la decisión de abortar, etc. y 2) esto sería complementado por un programa llamado “El Estado se hace cargo y te acompaña” desde el cual se propone adecuar la legislación de adopción para “facilitar” que mujeres que llevan adelante embarazos no deseados puedan decidir darlo en adopción y una asistencia estatal durante el proceso.
La segunda propuesta, de Guillermo Pereyra (del bloque del MPN) es la “ley especial sobre protección de la mujer con embarazo no deseado” que incluye la creación del “Programa Nacional de Asistencia Médica y Psicológica”. Con sutiles diferencias en cuanto a cómo organizar la asistencia y forma de adopción respecto el otro proyecto.
Hay varias maneras de poder argumentar y discutir con los llamados "pro-vida" que preferimos denominar "anti-derechos".
Una curiosidad, ¿por qué el verde como color símbolo? Y ¿cómo se puede discutir con el discurso de los 'provida'?
Respecto del color elegido por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, surgió a partir de que era un color que no se podía identificar con ninguna parcialidad política (los colores celestes son utilizados por el peronismo, el rojo por las izquierdas, el violeta por los feminismos, etc). Como no hay Partido Verde en Argentina, fue elegido ese color por no estar asociado a ninguna otra cosa.
Hay varias maneras de poder argumentar y discutir con los llamados "pro-vida" que preferimos denominar "anti-derechos". Pero lo esencial es plantear que quién está en contra del derecho al aborto no está a favor de la vida, sino a favor del aborto clandestino. Porque más allá de la opción personal que tengamos frente a un embarazo, el aborto existe.
Está penalizado y eso no fue razón suficiente para que dejara de ocurrir. Entonces no estamos haciendo un debate sobre cuándo empieza la vida sino si vamos a permitir que el aborto que ya ocurre (lo queramos o no), suceda en condiciones médicas, de higiene, salubres o si vamos a permitir que suceda en clandestinidad con el consecuente riesgo de salud y vida para las mujeres jóvenes más pobres.
¿Cuáles son los nuevos retos del feminismo argentino?
El feminismo debe plantearse que está para mucho más que conseguir la legalización del aborto. Las socialistas decimos que las masas femeninas que hoy se levantan por el derecho al aborto están llamadas a jugar un papel crucial en la lucha por impedir un nuevo saqueo de los capitalistas. Somos la mitad de la clase asalariada, somos la mayoría entre los más explotados, somos la mayoría entre los más agraviados, empobrecidos y oprimidos. No vamos a permitir que nos conviertan, de nuevo, en el pato de la boda cuando los acuerdos con el FMI nos hundan en la crisis y quieran descargar las peores consecuencias sobre nuestras espaldas.
En Argentina estamos en los inicios, nuevamente, de una crisis nacional en la que nuevamente el gobierno y los capitalistas querrán descargar sus consecuencias sobre nuestras espaldas. Pero hay un movimiento de mujeres que tiene la oportunidad, esta vez, de ponerse a la cabeza de la resistencia para que eso no vuelva a dejar a miles de nosotras en la calle, en la pobreza, etc.
Somos la mitad de la clase asalariada, somos la mayoría entre los más explotados, somos la mayoría entre los más agraviados, empobrecidos y oprimidos.
¿Qué opinión le merece los casos españoles de La Manada y Juana Rivas? ¿Y el último 8-M?
Lo de la "manada" es una muestra brutal de cómo actúa el patriarcado, que no es sólo la acción violenta de unos hombres particulares, sino también la reproducción de estereotipos y prejuicios patriarcales por parte de los medios, la justificación y legitimación de todo eso por parte de la Justicia, etc. Pero al mismo tiempo, muestra que las mujeres (y gran parte de nuestros compañeros varones) ya no están dispuestas a seguir legitimando esa situación, lo han mostrado con las enormes movilizaciones que han causado tanto impacto a nivel internacional. El feminismo está en una encrucijada: la legítima búsqueda de justicia ante los más brutales crímenes patriarcales, paradójicamente conduce a limitar la definición de violencia patriarcal a la estrechez de las figuras jurídicas estipuladas en el sistema penal.
El Derecho nos devuelve impotente las limitaciones que tiene la búsqueda de la eliminación de la opresión con los mismos instrumentos con los que la misma es legitimada y reproducida. Si la fuerza del movimiento de mujeres en las calles se canaliza hacia una estrategia que pone el eje en exigirle al Estado (el mismo Estado que es cómplice del patriarcado, que expulsa a los inmigrantes y persigue activistas) penas más duras para los agresores, puede terminar en una legitimación de éste, mientras se crea la ilusión de que con castigos individuales se puede terminar con la opresión hacia las mujeres.
Es tiempo de pensar que mientras procuramos "justicia" para las víctimas, en los estrechos marcos en que este sistema lo permite, sólo la organización cada vez más amplia y la lucha cada vez mas profunda contra este sistema, es lo que fortalece a las mujeres contra el machismo que sólo espera condenarlas a ser eternas víctimas.
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