La subida de precios en los alimentos es una realidad de la que no escapa nadie. De hecho, cinco de cada seis productos de nuestra lista habitual de la compra han subido de precio con relación al año pasado.
De media, los productos de alimentación nos salen un 10 por ciento más caros que hace un año. Si sigue esta dinámica, cada hogar español gastará 500 euros más en alimentos básicos a lo largo de 2022.
Una monitorización de precios realizada por OCU en 156 productos de consumo común (alimentos frescos y envasados, productos de droguería e higiene) de nueve cadenas de supermercados de ámbito nacional pone de manifiesto la corriente alcista.
El 84 por ciento de los alimentos básicos (carnes, pescado, fruta, verdura, lácteos y aceite) son más caros que el año pasado.
El aceite de oliva, con una subida del 54% de su precio, es el producto que más se ha encarecido, seguido del aceite de girasol (49%).
La margarina, los plátanos de Canarias, la pasta y el salmón son, con una subida superior al 30%, los otros alimentos que más han visto subir su precio.