En un año marcado por las subidas de precio, el aceite de oliva virgen extra ha sido uno de los productos que se ha llevado la palma en los lineales de los supermercados. De unos meses a esta parte, se ha notado cierta moderación e incluso descenso en el precio del litro del llamado oro líquido.
Tanto es así, que vuelve a ser posible encontrar una garrafa de 5 litros a un precio razonable, más similar al que recordábamos. Y en este caso, no se trata de un timo, tal y como está ocurriendo con algunas tiendas online que se hacen pasar por conocidas marcas aceiteras para engañar al consumidor incauto.
Según la Organización de Consumidores (OCU), Alcampo y Carrefour son dos de los supermercados más económicos para comprar aceite de oliva. Sin embargo, es la popular cadena de supermercados gaditana Super Carmela la que está devolviendo los precios a su punto de partida.
Se trata del aceite Molino de Gibalbín, un aceite de oliva virgen extra de la Sierra de Cádiz que ha pasado de costar más de 47 euros por cada garrafa de 5 litros a experiementar una acusada subida, ideal a las puertas de una época de tantísimo gasto en los hogares y las familias como es la Navidad.
En los pasillos del conocido supermercado, en plena expansión por toda Andalucía, puede encontrarse una garrafa de 5 litros para cocinar y para los amantes del buen aceite por 29,5 euros. Es decir, el litro no llega a 6 euros, algo impensable hace unos meses y para un producto de tantísima calidad y tan cotizado.
Los alimentos que más se han encarecido a principios de diciembre
Uvas blancas, patatas y zanahorias son los tres alimentos que han estado afectados por la rebaja del IVA que más han subido de precio en los grandes supermercados a comienzos de diciembre, según se desprende del estudio realizado por Facua Consumidores en Acción en el que analiza la evolución de los precios entre principios de noviembre y diciembre de 2024 en ocho cadenas en una serie de productos básicos.
En este sentido, la asociación recuerda que desde el 1 de octubre de 2024, los alimentos básicos que tuvieron el IVA al 0% pasaron al 2%, siendo estos los aceites de oliva, las leches, el pan, los huevos, el queso, las frutas, las verduras, las legumbres, los tubérculos, los cereales y las harinas.
Por su parte, el IVA de las pastas alimenticias y los aceites de semillas pasó del 5% al 7,5%.