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El pasado verano, aprovechando la máxima afluencia de visitantes turísticos a la costa de Cádiz, ya se pudo probar este nuevo modelo de pescadería en tiendas como las de Los Gallos, en Chiclana de la Frontera, pero ahora Mercadona quiere implementar a toda su red de supermercados un renovado servicio de pescadería.
La cadena de Juan Roig va a rebajar al máximo el modelo de pescadería tradicional con las clásicas peticiones a los pescaderos y unas colas enormes en cada una de estas zonas específicas del super. El objetivo es cambiar el concepto por muchos más pescados ya preparados en bandejas de materiales reciclados y hacer más rápida la compra y la preparación en casa.
Desespinados, fileteados, listos para preparar con la receta elegida, la pescadería de Mercadona da un paso más, distinguiendo además qué pescado es de lonja, con toda la frescura, y cuál procede de alta mar ultracongelado.
El líder entre las cadenas de distribución seguirá trabajando con proveedores locales de las lonjas cercanas, pero tendrá el género bien preparado en bandejas —será el modelo principal en cada tienda— frente a los mostradores que pueblan ahora las zonas de pescado de estos supermercados.
Este pescado o marisco envasado podrá conservarse hasta seis días en óptimas condiciones, según asegura la propia compañía, que ha continuado expandiendo por toda España este nuevo modelo de negocio en lo relativo a su sección de pescadería fresca.
De esta manera, aumentan los lineales con pescado y marisco envasado, y se reducen los mostradores con pescaderos, que quedarían para productos muy concretos. La nueva pescadería de Mercadona será una realidad generalizada este 2025.
La cadena destaca que las bandejas están fabricadas con material reciclado y son reciclables si se depositan correctamente en el contenedor amarillo. Este detalle responde a críticas sobre el posible aumento de residuos contaminantes. Mercadona asegura que su enfoque combina comodidad, frescura y sostenibilidad, ajustándose a las demandas actuales de los consumidores.