Virginia Giuffre, una de las víctias de Jeffrey Epstein y, a su vez, una de las personas que más ha luchado para denunciar la explotación sexual, se ha suicidado este viernes, según ha anunciado su propia familia en un comunicado. Giuffre, además, acusó al príncipe Andrés, de la Casa Real del Reino Unido de abusos sexuales.
Hace tan sólo un mes, la propia Virgina señaló en sus redes que había sido atropellada por un autobús y le quedaban pocos días de vida. Su fallecimiento llega a los 41 años y dejando 3 hijos. Giuffre se ha suicidado en su residencia de Australia. "Con el corazón profundamente roto anunciamos que Virginia falleció anoche en su granja en Australia Occidental", ha señalado su familia.
La Policía de Perth, Australia, ha confirmado que una mujer fue hallada inconsciente en su hogar cerca de la ciudad el pasado viernes por la noche. A pesar de los esfuerzos de los servicios de emergencia, no pudo ser reanimada y fue declarada muerta en el lugar. Las autoridades no han detallado la causa exacta de su deceso, pero se ha indicado que la víctima, identificada como Virginia Giuffre, se suicidó debido a las secuelas de años de abuso y explotación.
Giuffre, conocida por su lucha en favor de las víctimas de abuso sexual y trata de personas, fue descrita por su familia como una "guerrera feroz". A lo largo de su vida, se convirtió en un símbolo de esperanza para otros sobrevivientes, pero el sufrimiento que padeció a lo largo de los años resultó ser insostenible, según el mensaje de su familia. La misiva destacó el alto costo emocional de los abusos sufridos por Giuffre, lo que finalmente llevó a la tragedia.
Una infancia marcada
Desde su infancia, Giuffre vivió una vida marcada por el abuso sexual y el abandono. Entre 2000 y 2002, fue víctima de una red de tráfico sexual vinculada al empresario Jeffrey Epstein, lo que la expuso a situaciones de explotación en diversas ubicaciones, incluyendo Palm Beach, Nueva York y la isla privada de Epstein en el Caribe. Giuffre fue una de las principales denunciantes del caso Epstein y jugó un papel clave en la visibilización de la red de abuso que operaba a nivel internacional.
En 2015, Giuffre presentó una demanda contra el príncipe Andrés, hermano del rey Carlos III, acusándolo de abuso sexual en tres ocasiones cuando ella era menor de edad. La demanda generó una gran controversia mediática y amplió el foco de atención sobre el caso Epstein, que involucró a figuras públicas y llevó a la denuncia de un sistema de explotación sexual que afectó a numerosas víctimas en todo el mundo.