Una sorpresa de lo más desagradable se ha llevado una joven que disponía a tomarse un zumo de naranja que se había pedido en un bar.
"Le he pegado un trago y he visto que tenía pulpa, hasta que la pulpa se ha empezado a mover", ha contado la joven en redes sociales. Al darle el sorbo a su sumo comprobó que la aparente pulpa tenía vida y eran gusanos. "Me quiero morir ahora mismo", ha señalado.
Pero la sorpresa fue a más cuando la joven se dio cuenta de que el bar le había cobrado a 2,50 euros el zumo con extras. "Ha sido gracioso que me lo pretendían cobrar. He sido yo quien al revisar la cuenta les ha dicho que me lo quitasen".
Las redes han mostrado la indignación por lo sucedido y hay usuarios que animan a la clienta a "poner una queja en el Ministerio de Consumo por la mala atención al consumidor y otra en Sanidad para que inspeccionen el local a ver si cumple con las normas sanitarias".
Otra joven recomienda no tomar zumos de naranja en bares. "He dado desayunos muchos años, con la mítica zumera y me tiraba una hora limpiándola. Os aseguro que poca gente era como yo". "No vuelvo a tomar zumo de naranja en mi vida", ha apuntado otra tuitera.