Las precarias condiciones de los ‘riders’ hacen que tengan que trabajar hasta en días de lluvia, siendo peligroso para su integridad física. Es por ello que las redes sociales se han llenado de mensajes en los que recordaban que no pidieran Uber o Glovo durante las lluvias torrenciales por empatía con los repartidores.
A raíz de estas peticiones, una trabajadora de servicio a domicilio, la usuaria de Twitter @Agent3_14, ha contado los comentarios menos empáticos e indignantes que ha recibido mientras trabaja con un temporal. Sin duda, el egoísmo de algunas personas que hacían pedidos ha dejado boquiabierto a los usuarios.
"Llego toda empapada, chorreando agua en el suelo. Me pregunta la clienta cuando le entrego el ticket mojado: - Ah, ¿pero está lloviendo? ¿Pero llueve mucho?", comienza contando y añade otra escena más: "Misma situación en otra casa: - Joder, pero avísame que subes chorreando y me dejas la cena en el ascensor, que me estás ensuciando".
"Diluvio máximo, no podíamos coger las motos. Cliente: -Bueno pero que me la traigan andando, que vivo cerca. Me negué, pero no sirvió y tocó pasear bajo la lluvia y me importó una mierda que se mojara la bolsa con la cena", añade en el hilo.
La joven sigue añadiendo experiencias: "Un cliente no me quería pagar el pedido porque, al coger la caja con la mano, yo la había mojado y esas no eran formas de hacer una entrega. Otros me tuvieron esperando bajo la lluvia. Ni me abrían ni me cogían el teléfono".
Otros preferían a la repartidora desnuda a que se mojara el felpudo de su casa. "Un cliente me dijo que no era muy profesional subir con toda la ropa mojada, que debería dejar la chaqueta y los pantalones de lluvia en la moto antes de subir porque daba mala imagen", finaliza.