Como la ilusión de un niño hay nada en el mundo, decía aquel. Pero siempre hay alguien dispuesto a acabar con ella de la manera más impresible. Es lo que ha ocurrido en un partido de fútbol de la liga húngara.
Las redes no dan crédito de lo sucedido. Un niño de no más de ocho años había bajado junto a su padre al terreno de juego. El padre estaba llamado a realizar un saque de honor, pero con buena voluntad lo que hizo fue darle un pase al pequeño.
Hay porteros bastardos y luego está este miserable. No hay nadar más inhumano que matar la ilusión de un niño. pic.twitter.com/GvFCibNeKE
— Borja Pardo (@Borja_Pardo) March 15, 2023
El niño, con toda la ilusión del mundo, empezó a correr por todo el campo. Cruzó los 50 metros que separan el círculo central del terreno de juego para intentar marcar un gol con el campo lleno.
Sin embargo, no esperaba encontrarse un auténtico 'malage' frente a él. El portero Zsombor Senkó del Diosgyori se propuso amargarle la jornada. Y no sólo en una ocasión. El pequeño chutó a portería poco después de pisar el área y el arquero, en lugar de permitir el gol, prácticamente se empleó a fondo para evitarlo.
Por si fuera poco, en el rechace también puso de su parte para evitar la felicidad completa de un niño que acabó retirándose en los brazos de su padre con un semblante serio. En el partido, Zsombor Senkó encajó cuatro goles.