Existe en Andalucía, y en toda España, una curiosa tendencia que se practica desde hace años sin ninguna explicación más allá que la de adornar las viviendas. Algunas personas imprimen en cartón en tamaño real a sus personajes favoritos y los colocan en sus balcones, visibles desde la calle. Banderas, luces navideñas y cartones que parecen personas asomadas.
Como si estuvieran dando la bienvenida, estas grandes figuras llaman la atención de los transeúntes, que no dudan en inmortalizar la escena con sus móviles y difundirla en redes sociales. La última en hacerse viral es la de un pido de Granada, donde se observa desde hace años, según comentan los usuarios de X, antigua Twitter, un Shrek de cartón.
El ogro verde sigue sorprendiendo a aquellos que no se han dado cuenta de su presencia. Pero no es el único, en Barcelona, alguien puso un recortable gigante de David Bustamante que se veía desde la ventana. "Me alegraba las mañanas verlo mientras iba a las clases", confiesa uno de los testigos.
En Granada, una vecina divisó un Juan y Medio de cartón. "Una amiga lo robó y una noche de fiesta otra amiga se lo llevó a su casa para usarlo como colgador de collares y sombreros y cuando la madre entró a despertarla se llevó el susto de su vida", cuenta.
En Madrid está la figura de Benedicto XVI, que se observa entre árboles y, seguramente, haya numerosos ejemplos más.
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