Sorpresón el que se ha llevado este fin de semana Manuela, la hija de Alejandro Sanz. El cantante con raíces gaditanas no ha dudado en asistir a su graduación y buscar un hueco para la joven a la que ha dedicado unas palabras de amor.
"Qué bonita inocencia, la tuya, mi niña Manuela. Sorprenderte es mi deporte favorito y mi premio, tu felicidad. Ya lo sabes, ni miles, ni millones de kilómetros me impedirían estar contigo en un día tan especial. Feliz graduación vida mía. Te amo", ha compartido en sus redes sociales junto a un vídeo del momento de su llegada.
Manuela rompe a llorar al percatarse de la presencia de su padre con un ramo de flores en la mano, entrando en el local donde se encontraba con una amiga. No esperaba que fuera a ir a su graduación, ya que, como se observa en los mensajes que Alejandro Sanz ha publicado, le había dicho que no iba a poder ir.
"Yo hubiera querido ir, pero tengo muchas cosas que hacer aquí", le decía el artista a su hija, que se mostraba comprensiva por los motivos laborales de su padre. "Ya papi, me imaginé, no pasa nada", le dijo.
Cuando Manuela vio al cantante, no pudo contener las lágrimas. "¿En serio creías que unos cuantos miles de kilómetros me iban a impedir estar contigo en un día tan especial para ti?", le mandó el artista minutos antes de entrar en el establecimiento.