Se cumplen cinco días de la entrada en prisión provisional de Daniel Sancho por el presunto asesinato y desmembramiento del cirujano colombiano Edwin Arrieta en Tailandia. El hijo del actor Rodolfo Sancho ancho entró en la prisión del sur de Tailandia Koh Samui y permanecerá, según está previsto, hasta la celebración de su juicio.
Esta cárcel no tiene fama por sus comodidades y según los plazos de la justicia tailandesa puede que esté en esa prisión durante meses e incluso un año. Por ahora, se encuentra en un módulo especial de aislamiento donde deberá estar 10 días, los que marca el protocolo covid del recinto.
Sobre esta prisión que será su hogar durante tiempo, una bloguera llamada Mia Escobud hizo un reportaje hace dos años en el que se entrevistaban a dos reclusos que estaban en esa cárcel. Según le contaron, en las celdas "no hay camas", aunque antes sí que tenían "hamacas".
Según contaban los reclusos solo cuentan con tres mantas: "una para taparse, otra para dormir y otra como almohada". Mantas que posan directamente sobre el frío suelo de la celda sin ningún tipo de protección mayor.
"Pasé todo el tiempo allí con las piernas en el inodoro, los pies de otros presos en mi cara. El ancho de mi 'espacio' era de aproximadamente 14 pulgadas de ancho. En un momento de la celda no podías extender las piernas de lo lleno que estaba", contó uno de los reclusos a Mia Escobud y recoge La Razón.
La zona del baño cuenta con 16 duchas para 40 reclusos que coinciden en la misma hora. Media hora después de despertarse a 6 de la mañana, cuando los trabajadores utilizan un silbato para despertarlos. Sobre la comida, los presos dijeron a la blogera que sobre todo ingerían “arroz desagradable y caldo maloliente” para el desayuno y arroz con hueso de pollo para el almuerzo.
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