Flåmsbana, es el tren que va de Myrdal a Flåm, dos pequeñas localidades noruegas. Su fama se confirma cuando vas, realmente es uno de los viajes en tren más bonitos del mundo, y es una de las principales atracciones turísticas de Noruega. El tren geográficamente va desde el final de Aurlandsfjord, un afluente de Sognefjord, hacia las montañas, donde se encuentra la estación de Myrdal, todo ello con unas vistas espectaculares, con túneles, cascadas por todas partes.
Flåm está situado a nivel del mar junto al fiordo de Sogn, y Myrdal, a 867 metros por encima del nivel del mar lo que te da una idea del desnivel del viaje en tren. En Myrdal hay una estación clásica en el recorrido de tren moderno de Bergen a Oslo.
En verdad, la línea de Flåm cubre solo poco más de veinte kilómetros desde Myrdal con diez estaciones, veinte túneles y un puente. El gradiente máximo es del 5,5%. Hoy día la línea es de una naturaleza más que nada pintoresca, turística, de hecho lleva unos altavoces con indicaciones sobre el lugar en varios idiomas. La construcción de la línea comenzó en 1924, pero no se abrió hasta el año 1940. Su idea no era ni mucho menos la de servir a turistas sino la de conectar las poblaciones incluso con servicios de carga que unían a los ferry desde Flåm a Gudvangen.
En 1992, los servicios de carga se terminaron, para sobrevivir se pensó en un uso turístico por la belleza del paisaje y se empezó a comercializar en el sector de los visitantes a los fiordos noruegos, como así ocurre en la actualidad. Los trenes siguen siendo operados por los Ferrocarriles Nacionales de Noruega (NSB), mientras que la línea en sí es propiedad y está operado por la Administración Nacional de Ferrocarriles de Noruega.
El billete del Flåmsbana se puede adelantar por internet o bien pagarlo en las estaciones de Myrdal o de Flåm, según hagas el recorrido en una dirección o en ida y vuelta. En nuestro caso vinimos desde la ciudad de Voss hasta Myrdal en un tren normal y luego allí cogimos el turístico hasta Flåm.
La construcción de esta línea se realizó como hemos dicho en los años veinte por Peter Bernhard Kristian Lahlum, que también era responsable de la línea de Hardanger. Trabajaron entre cien y doscientos hombres según las fases de la línea. Para albergar a los empleados se construyeron ocho cuarteles. En la zona se estimuló la economía. Pero también hubo momentos difíciles como las avalanchas, con modificaciones sobre la propuesta inicial.
Los túneles eran la parte más difícil y requirieron de mucho tiempo de construcción. De los veinte túneles, dieciocho tuvieron que ser construidos a mano sin posibilidad de meter maquinaria. Para ello se perforaba hasta cuatro metros a través de la roca, para luego llenar los agujeros con dinamita y hacer las voladuras. Durante diez años se estuvieron haciendo túneles, desgraciadamente con dos obreros que fallecieron por accidentes en la construcción. Las locomotoras eléctricas se introdujeron en al año 1944 en plena Segunda Guerra Mundial. El boom de la línea vino con la popularización de los fiordos para los cruceros, con tres viajes en cada dirección por semana durante la temporada de verano, con casi el noventa por ciento de ocupación.
En las partes más bajas, el valle se ensancha y el trayecto se hace más plano, pero no por ello menos bello.
El ferrocarril luego cruza el río Flåmselvi.
La primera parte de la línea pasa por los refugios de nieve y varios túneles cortos.
La visita a la Huldra
Hay una parada de un cuarto de hora, quizás menos, en una plataforma para divisar una de las cascadas, donde hay un espectáculo de música y danza. Se trata de la Cascada Kjosfossen (ver en la foto de abajo donde una chica vestida de rojo como una hada, una criatura mitológica de la zona).
Durante la temporada turística del verano, aparecen en la cascada estas actrices vestidas como la legendaria Huldra, una criatura seductora del bosque en el folclore escandinavo.
En el folclore escandinavo, una huldra es una criatura fabulosa de aspecto humanoide que habitaba en los bosques. Cuando una huldra se topaba con un hombre, lo seducía y, frecuentemente, tenía relaciones sexuales con él. Si la huldra se sentía satisfecha, podía dar al hombre una recompensa. Sin embargo, si el hombre no llega a satisfacerla, irremediablemente morirá. De la misma forma que con otro tipo de hadas, las huldras raptan niños humanos. También pueden casarse con hombre mortales, pero son incapaces de entrar en las iglesias. Al hacerlo, su cola cae y su belleza se transforma en una eterna fealdad. (Wikipedia)
Bueno, espero que les haya gustado y que se planteen, si no lo han hecho, hacer este viaje en el Flåmsbana.
Este artículo se publicó originalmente en el blog de viajes El Lobo Bobo.