Dominique Monteil, Domi, es un francés que lleva afincado en nuestro país desde hace dos décadas. Se dedicaba a la soldadura de barcos y buques en la Bahía de Cádiz, hasta que la crisis económica le obligó a reinventarse. Tenía 45 años, era 2016. Hoy es un imprescindible junto a la gasolinera Cepsa del Hipercor, ubicada en la avenida de Andalucía de Jerez de la Frontera. Allí, en su singular camión, elabora algunas de las pizzas más deliciosas que pueden comerse en la ciudad.
“Mi padre era panadero, o sea que lo de manejar bien la masa era algo que llevaba en la sangre, que tenía medio dominado”, reconoce Domi, con su característico acento francés. “Tuve que reinventarme, porque yo era técnico comercial en Caldería, Tubería y Soldadura y siempre había trabajado en eso, sobre todo en la soldadura de aluminio inoxidable. Este gremio me gustaba mucho, porque me movía por la zona de Rota y Algeciras, soldando los barcos que cruzan el Estrecho de Gibraltar, pero, con la crisis económica, entendí que debía probar a hacer otras cosas”.
Domi, que llegó a Cádiz hace veinte años por amor, decidió entonces emprender un negocio innovador: abrir una pizzería, pero en el interior de un camión, “porque así podía cambiarla de lugar si en un sitio no funcionaba”. Para montar su food truck, pidió ayuda a un amigo francés que había iniciado un negocio similar en Galicia. Sin dudarlo, su amigo le facilitó contactos y le dió toda una serie de recomendaciones. Sin embargo, donde este pizzero dice que no encontró ayuda fue en el Ayuntamiento de Jerez, “que siempre me ha puesto muchas dificultades a la hora de elegir ubicación”.
Pese a todo, después de cinco años asentado en el mismo lugar, Domi ha conseguido reunir a una clientela fija. “Lo que más llama la atención a mis clientes son las bases de nata, distintas a las típicas que suelen hacerse de tomate y mozzarella”, explica orgulloso. “Otro de mis secretos es que siempre empleo ingredientes naturales: si una pizza lleva cinco quesos diferentes, esos quesos proceden de cinco quesos de verdad, no de un sobre; si una pizza lleva hortalizas o verduras, éstas siempre son recién cortadas”.
De hecho, Domi se levanta muy temprano para preparar el mismo la masa de sus pizzas —masa de fermentación lenta, mínimo 24 horas, para hacerlas más digeribles— y adquirir los productos más frescos y de primera categoría. “Yo no te voy a decir que mis pizzas son napolitanas, pero si tienen un toque especial, derivado de lo que yo he visto en mi país, que las hace muy atractivas”, confiesa el pizzero, que es también un buen conocedor de la gastronomía de su tierra.
“En Francia, los cocineros suelen poner a sus pizzas los productos típicos de la región en la que viven”, explica Domi. “Por ejemplo, si lo típico en una zona fueran los chicharrones, como aquí en Jerez, pondrían chicharrones a sus pizzas. Por eso, yo tengo una pizza que tiene un queso suizo, porque yo soy de una zona de Francia que está muy cerca de los Alpes suizos. Ese es el punto especial que yo doy a mis pizzas: la creatividad francesa”, asegura un pizzero que dedica el nombre de sus creaciones a ciudades europeas, la Manchester (mozzarella pura, bacon, orégano), la Roma (bacon, cebolla fresca, nuez moscada) o la Lisboa (emmental, pechuga de pollo asada, calabacín, orégano), pero también tiene otras especialidades como la pizza andaluza o la japonesa.
La pizzeria Domi lleva cinco años ubicada en la gasolinera Cepsa del Hipercor, y está abierta de siete de la tarde a once de la noche, de lunes a sábado. Los clientes que la conocen confiesan sentir una atracción especial por las pizzas que este francés ‘rodante’ elabora, por sus deliciosas bases de nata y por los ingredientes naturales y de calidad que las conforman. Sus clientes también tienen la opción de pedir a domicilio a través de la plataforma Uber Eat.
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