El exmarine británico Craig Ainsworth, conocido por haber trabajado como guardaespaldas de David y Victoria Beckham, así como de celebridades de Hollywood como Johnny Depp, Jennifer Lawrence, Tom Holland o Arnold Schwarzenegger, ha sido hallado muerto en España tras varios días desaparecido. Su familia había denunciado la desaparición y solicitado ayuda a través de las redes sociales.
Fue su madre, Sally Ainsworth, quien confirmó la noticia a través de un emotivo mensaje en Facebook: "Han encontrado a Craig. Con la mayor tristeza, el mundo ha perdido a Craig. Sirvió en Afganistán y sufría de TEPT (Trastorno de Estrés Postraumático)". La publicación incluía una imagen de su hijo en uniforme militar junto al mensaje: "QEPD Craig".
De veterano condecorado a referente en salud mental
Craig Ainsworth, de unos 40 años, había publicado un mensaje de despedida en Facebook que encendió las alarmas. A raíz de ese mensaje, la policía centró su búsqueda en Alicante y la zona de Barcelona, los últimos lugares desde los que había compartido contenido en redes sociales. Su madre había pedido ayuda urgente para localizarlo, pero finalmente se confirmó el peor desenlace.
Veterano de guerra en Afganistán, Ainsworth trabajó para los Beckham entre 2013 y 2015, tras el regreso del futbolista a Londres desde el PSG. Fue contratado por la empresa de seguridad estadounidense Gavin De Becker, donde superó exigentes pruebas físicas, como recibir gas pimienta en los ojos o simular ataques en completa oscuridad, antes de custodiar a figuras del cine y el deporte.
En octubre de 2023 publicó su autobiografía, titulada El Alfa Desconcertado, en la que relataba su vida desde su infancia marcada por el acoso escolar hasta su paso por la Marina Real y su trabajo protegiendo a celebridades. "De chico londinense acosado a Comando de la Marina Real, pasando por proteger a los más famosos y dar caza a los infames, hasta abrir camino a la transformación personal", rezaba la sinopsis.
"He sufrido muchísimo desde el confinamiento"
En su último mensaje en Facebook, Ainsworth citó a Oscar Wilde: "Vivir es lo más raro del mundo. La mayoría de la gente existe, eso es todo". Añadió que su situación anímica había empeorado en los últimos años: "He sufrido muchísimo durante los últimos cuatro años desde que el confinamiento destruyó todo lo que había construido".
El exmarine explicó que había perdido a "seres humanos realmente increíbles a los que me enorgullecía llamar amigos y colegas" y dejó claro que, pese a su sufrimiento, intentó mantenerse firme: “He vivido la vida de diez hombres. Ciertamente no soy una persona perfecta, pero viví la vida, eso sin duda. Me he esforzado por proyectar positividad al mundo y ayudar a los demás”.
Ainsworth había abandonado su carrera como guardaespaldas para fundar Virtuous Savage, una comunidad orientada a apoyar a personas con problemas de salud mental. Su objetivo era ayudar a otros a alcanzar su potencial sin explotar, aunque él mismo confesó no haber podido superar el daño emocional provocado por la pandemia.
También dejó una última nota dedicada a sus perros: "Siento abandonaros, me rompe el corazón, pero os veré a ambos en el otro lado, donde podremos jugar para siempre", escribió en referencia a Lilo y Stitch. Su despedida concluyó con una frase que hoy resuena con fuerza entre sus seguidores: "¡La vida es una locura! ¡Participen!".