Ya lo decía Fray Luis de León:
¡Qué descansada vida
la del que huye del mundanal ruïdo,
y sigue la escondida
senda, por donde han ido
los pocos sabios que en el mundo han sido (...)!
Como él, muchos han sido los poetas que, a lo largo de la historia, han buscado consuelo e inspiración tras los muros de monasterios y conventos. Es natural: todos, en algún momento, sentimos la necesidad de alejarnos del “mundanal ruido” para conectarnos de nuevo con nosotros mismos. Los retiros espirituales no son, ni mucho menos, un invento de nuestros días, pero el estresante estilo de vida al que estamos sometidos en la actualidad hace que cada vez seamos más los que busquemos un lugar lleno de paz, donde desconectar de la ciudad y de las redes sociales. Es en estos casos cuando las hospederías de los conventos y monasterios se revelan como una opción más que acertada.
No obstante, es preciso tener muy claro que las habitaciones o celdas que ofertan las distintas congregaciones religiosas suelen ser pequeñitas y, normalmente, solo cuentan con lo absolutamente indispensable, por lo que es habitual que carezcan de televisión o conexión WiFi. Aunque a priori esto pueda parecer una desventaja, para las personas que realmente buscan un tiempo de recogimiento, esto es todo un punto a favor. Si tú también quieres vivir una experiencia de retiro e introspección, aquí tienes algunos monasterios y conventos que ofrecen al visitante un lugar distinto donde hospedarse dentro de las provincias de Cádiz y Sevilla.
El Monasterio de la Cartuja de Santa María de la Defensión
Este es el conjunto monumental de mayor valor artístico de la provincia de Cádiz. Data del siglo XV y en su construcción participaron los artístas más relevantes de su tiempo, como Andrés de Ribera o Martínez Montañés. En 2015, se llevaron a cabo una serie de reformas en el interior de la Cartuja de Jerez para que las antiguas cuadras situadas al noroeste del llamado patio de la Obediencia albergaran una hospedería en soledad, adaptando su distribución con el propósito de conseguir cinco celdas individuales y un jardín-huerto. Actualmente, esta hospedería es gestionada por las hermanas de Belén.
El Monasterio de San Miguel Arcángel
Se ubica en el Puerto de Santa María (Cádiz), fue fundado en el siglo XVIII, pero se trasladó a su actual emplazamiento en 1975. Está regido por monjas clarisas capuchinas, que se encargan de gestionar su hospedería. En total cuentan con siete habitaciones modestas, pero muy acogedoras, pensadas para retiros espirituales y pequeños grupos de oración.
El Convento Santa Rosalía de Sevilla
Ubicado en el centro histórico de la capital hispalense, este convento ofrece albergue a los peregrinos del Camino de Santiago y también pretende servir como espacio de recogimiento y oración para todo aquel que lo necesite. Se trata de un edificio del siglo XVIII, regentado por monjas de la orden Capuchina, que cuenta con habitaciones con baño privado y aire acondicionado. En él es posible disfrutar también de los dulces elaborados de forma artesanal por las monjas.
El Real Monasterio de San Clemente
Situado en la calle Reposo de Sevilla, este monasterio circense fue fundado en 1248 para conmemorar la llegada a la ciudad del rey Fernando III el Santo tras la reconquista de Sevilla. Actualmente, cuenta con una pequeña, sencilla y acogedora hospedería, con seis habitaciones, una capilla y un comedor. A decir de las propias monjas que lo regentan, en él no es posible encontrar las atenciones y comodidades de un hotel, pero sí un lugar de paz, de silencio, de encuentro con uno mismo y de Presencia de Dios. Además, la Iglesia queda disponible para todos aquellos hospedados que quieran disfrutar de la Eucaristía y de las Horas Litúrgicas.
El convento de Santa María
Se encuentra en Marchena, a tan solo 60 kilómetros de Sevilla y muy cerca del Palacio Ducal de Arcos. El alojamiento se ubica dentro de la llamada Hospedería, un patio interior del siglo XVII porticado con columnas de piedra caliza. Este patio se encuentra rodeado por trece habitaciones amplias, con baño individual y aire acondicionado. En ellas, los visitantes pueden encontrar un lugar adecuado para la meditación, el descanso, la oración y el estudio.
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