El Zoobotánico de Jerez ha recibido un ejemplar macho de panda rojo que ya se encuentra en su instalación totalmente integrado junto a la hembra llegada de Chequia en junio del 2020. Este ejemplar ha sido seleccionado por el coordinador del Programa EEP como parte del plan de cría EEP coordinado por EAZA. Es un macho joven nacido el día 12 de junio de 2021. Con este macho el parque jerezano cuenta ahora con una pareja de ejemplares jóvenes que se espera se apareen y contribuyan así al programa EEP.
El delegado de Protección y Bienestar, Rubén Pérez, ha mostrado su satisfacción con la llegada de este macho que “se ha adaptado muy bien a la instalación y a la hembra, por lo que se puede decir que la relación progresa adecuadamente. A ver si todo marcha bien y se pueden aparear y pronto podemos celebrar el nacimiento de uno de los animales más queridos por nuestros visitantes”.
Hablando de visitantes, el delegado ha querido “agradecer lo mucho que se quiere y admira esta instalación, lo que se ha puesto de manifiesto, una vez más, con los altos datos de visitas registradas en lo que vamos de año. Son muy buenos, como se reflejan en los registros y que se suman a la buena entrada del 2021, a pesar de las restricciones del covid”.
En enero se han registrado 13.851 visitas, 7.647 más que en 2021 y 6.982 visitantes más que la media de los últimos 14 años. En febrero, 21.962, 16.403 visitantes más que en 2021 y 11.123 visitantes más que en la media de los últimos 14 años. Cabe recodar que las visitas en 2021 fueron de 127.573, 53.404 visitas más que 2020 y, el segundo mejor registro anual de visitantes de los últimos ocho años.
El panda rojo, que está protegido y se proclamó en peligro en 1988, es parecido a un mapache y tiene el cuerpo cubierto de un pelaje denso de color castaño-rojizo. La parte frontal de las orejas, mejillas y hocico son blancas, la cabeza redonda y las orejas puntiagudas. La cola es larga y peluda, formando un dibujo de 12 bandas rojas alternando con amarillas y no es prensible.
Las extremidades son cortas y robustas, similar a la de los oso, aunque no están emparentados con estos. Los dedos están provistos de largas uñas semiretráctiles. Esencialmente vegetariano, se alimenta de hojas de bambú y de otras plantas, pero también de bayas, hongos, pastos, insectos, huevos de pájaros y ocasionalmente ratones y aves.
Generalmente son solitarios, a excepción del tiempo que pasan las madres al cuidado de sus crías, que suele durar un año o hasta que nace otra cría. Son crepusculares, se alimentan al amanecer y al anochecer, mientras que durante el día duermen en los árboles. Su actividad depende de la temperatura, del régimen alimenticio y de la presencia de crías. Se mueven de forma lenta sobre el suelo. El panda rojo es arbóreo, durmiendo en árboles perennes. Descienden de los árboles siempre de cabeza, utilizan su cola como balancín, para equilibrarse en los árboles, mientras que en el suelo la llevan recta y horizontal.
Comentarios