Telecinco no será Telecinco más pronto que tarde. La salida de Paolo Vasile, CEO en España de la cadena de Berlusconi desde hace un cuarto de siglo —y con cuatro décadas en la compañía—, se ha producido en medio de una crisis de audiencia sin precedentes. El hijo de Berlusconi decidirá en los próximos días quién le sucede en el puesto, pero ya se sabe que las cosas van a cambiar.
La considerada como cadena de telebasura en España por excelencia quiere dar un giro a sus planteamientos, después de que lleve casi un año sin poder superar a Antena 3 como cadena más vista. Por lo que se está comentando, Sálvame, de capa caída, recortará horas de emisión, y la idea es recuperar programas de entretenimiento, caso de Pasapalabra, que triunfa en la competencia, más series y menos realities. "El ciclo de Telecinco es muy largo y hay necesidad de cambio", ha declarado Vasile.
Pesadilla en el paraíso, el último de estos programas, será eliminado de la parrilla, mientras que Fiesta, de Emma García, también tendría los días contados. A la reestructuración de la parrilla también se sumaría el recorte salarial de muchas de las caras conocidas, como Jorge Javier Vázquez, Sandra Barneda, y colaboradores como Belén Esteban y Kiko Matamoros. A menos audiencia, menos sueldo de estrellas de la telebasura.
¿Qué piensa Belén Esteban sobre la crisis de Telecinco?
La que dieron en llamar princesa del pueblo vive las mismas horas bajas que el programa en el que participa. A principios de este mes compartió plató con Anabel Pantoja en el Deluxe y la audiencia no respondió. La emisión obtuvo un 12,4% de cuota de pantalla, situándose así muy lejos de su principal competidor, La Voz que registró un 18,1%.
La Esteban, decepcionada, admitió que no se reconocía el pinchazo. "Hay que ser justos. Anabel siempre ha hecho muy buenas audiencias, las cosas como son. Yo tengo que ser sincera. Me esperaba un poco más de audiencia", expuso la colaboradora".