Supervivientes y La Isla de las Tentaciones tienen algunas cosas en común. Ambos son realities de Telecinco y se graban en islas del Caribe. Sin embargo, su desarrollo no tiene nada que ver y eso ya se ha hecho notar en las emociones de Manuel Rodríguez y José Carlos Montoya, la historia a la que Mediaset está intentando sacarle provecho en los últimos meses.
Tras el éxito del enfrentamiento entre ambos en La Isla de las Tentaciones, Telecinco decidió que ambos compartieran isla en Supervivientes. Llegaron después de muchos rifirrafes y, sobre todo, una bronca en la última hoguera de confrontación que se hizo viral. Todo a causa del amor y de la ruptura de Montoya con su pareja, Anita Williams (quien también está en el nuevo programa).
Sin embargo, tras muchos días de intercambios gruesos, esta semana la relación entre el gaditano y el sevillano ha dado un vuelco. Una conversación nocturna ha ablandado los corazones de ambos y ha provocado no solo una tregua, sino la firma de la paz y la matización de muchas de las palabras que se habían dicho entre ambos.
"Nadie elige de quien se enamora"
"No vengo ni a ser tu enemigo, ni a hacerte daño, ni a que lo pases mal", dijo Manuel en este encuentro nocturno entre ambos. El de Puerto Real se mostró arrepentido y le aseguró a Montoya que no se hubiera acercado a Anita fuera del programa si hubiera sabido el daño que le haría.
A partir de ese momento llegan las primeras lágrimas por parte de Montoya, quien también reconoce errores. "Nadie elige de quién se enamora, churra". Manuel añade que no se siente bien si no lo ve a gusto. "Si en algún momento te he faltado al respeto, yo te pido perdón", dijo también entre lágrimas.
"Si tengo alimento y lo necesitas te lo doy porque estamos para eso. Yo quiero el bien para todos, pero si estoy así no voy a disfrutarlo", lamenta Montoya. La conversación acaba con los dos fundidos en un abrazo antes de marcharse a dormir.