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Durante más de 25 años, a la actriz Pamela Anderson le ha acompañado la etiqueta de vigilante de la playa por su papel en la serie que interpretó junto a David Hasselhoff.
Ahora, a sus 57 años, la actriz vuelve a renacer como tal gracias a la película The Last Showgirl, dirigida por Gia Coppola, nieta del genuino Francis Ford Coppola.
Una película que compite por la Concha de Oro del Festival de Cine de San Sebastián, donde se encuentra Pamela, que ha realizado una importante confesión.
"Siempre supe que podía hacer mucho más en el cine y sentí que esta podía ser mi última oportunidad de interpretar un papel tan significativo. Gran parte de mi carrera se ha basado en mi físico, pero por fin he podido quitarme las capas de lo físico para definirme y no dejar que sean los demás lo que me definan", ha señalado Anderson.
La intérprete ha lanzado también otra frase muy inspiradora: "“Yo también he dudado de mi misma muchas veces. Y los demás también han dudado sobre mí. Y aunque la gente crea en ti, siempre es muy fácil encasillarte. Por eso hay que seguir luchando para ti misma".
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