Mon es un dragón bonachón, tímido e ingenioso, que algún día aprenderá a volar. Siempre va acompañado de su buen amigo el conejito Lupito, que es muy aventurero y está todo el día buscando tesoros y descubriendo mundo. El duende Pedrito, que sabe muchos acertijos y enigmas, los suele acompañar. Y mamá Osa, muy alegre y simpática, siempre está proponiendo juegos y contando historias.
Todos ellos viven en el bosque de Mon el dragón, uno de los cuatro universos de personajes creados por Babyradio, la primera —y única— emisora de radio de España dirigida exclusivamente al público infantil. Allá por 2011 comenzó sus emisiones desde El Puerto de Santa María, y diez años después sigue creciendo, en audiencia y en repercusión, tanto online como offline.
Juan José Flor, Juan Manuel Venegas y Benji Montoya acababan de ser padres en 2011 cuando en una comida con amigos y compañeros de la mujer de Juan José, trabajadora en una emisora de radio, alguien comentó que no existía un radio para el público infantil. Pronto se pusieron manos a la obra para que dejara de ser así.
“Cuando te haces padre te planteas ciertas cosas”, cuenta Juan José Flor, CEO de Babyradio, a lavozdelsur.es, quien ya era emprendedor por aquel entonces. Junto a Venegas impulsó en el año 2000 la empresa Gestoflor, encargada de organizar eventos para niños. A ambos, junto a Montoya —que dejó la empresa unos años después— se les encendió la bombilla y se pusieron a trabajar en los contenidos de la emisora.
“Como teníamos experiencia en actividades relacionadas con los niños, de momento buscamos el nombre, que estaba libre, lo registramos y fuimos creando contenidos y personajes”, dice Flor. En un primer momento, emitiendo online —“teníamos claro que ahí estaba el futuro”—, pero con el tiempo también en FM, en las provincias de Cádiz (91.7) y Sevilla (89.6), donde se mantiene, aunque durante un tiempo estuvieron también en Madrid. “Entendíamos que estar en los coches era importante”, explica el CEO.
Durante los primeros meses, estuvieron creando la programación que se emitiría durante 24 horas en la radio online que maquinaron sus cabezas. “Hicimos equipo de trabajo muy bueno, y de hecho muchos de ellos siguen, con guionistas, ilustradores, locutores…”, recuerda Juan José Flor. Así fueron dando forma a los universos y a los personajes que componen cada uno de los cuatro que tienen en la actualidad.
“Todo el contenido fue creado por nosotros durante un tiempo, hasta que fuimos incluyendo material de editoriales, grupos de música y otros cuentos”, relata Flor. En el equipo de Babyradio, compuesto por doce trabajadores, hay, además de guionistas, especialistas en pedagogía que producen materiales audiovisuales, desde vídeos para Youtube o Amazon Prime, hasta podcasts y canciones infantiles.
"La idea inicial era contar con una programación de 24 horas que acompañara a las rutinas de los niños”, relata Juan José Flor, CEO de Babyradio. Desde la hora del desayuno, hasta el almuerzo, la merienda, el juego o la hora de irse a la cama. “Cada personaje tiene un rol, para que cada niño se vea reflejado en uno de ellos”, dice.
“Fuimos innovadores, fuimos únicos y eso siempre es una ventaja”, señala Juan José Flor. “Pero también un inconveniente, porque no tienes un espejo en el que mirarte, así que funcionamos a base de ensayo y error. Hemos tenido muchísimos fallos, otras cosas han salido mejor, y la cuestión es aprender de todo”, agrega. “Vamos dando palos de ciego, y cambiando en función de lo que la audiencia nos va diciendo”.
Babyradio tiene en la actualidad oyentes de hasta 150 países. "El mercado latinoamericano funciona bastante bien", confirma Flor. Pero además de la programación de la radio, la empresa organiza eventos infantiles, sobre todo en el ámbito de Andalucía —"aunque antes de la pandemia metimos a 10.000 personas en Boadilla del Monte", dice el CEO—, fomenta la pata audiovisual con creaciones exclusivas para plataformas como YouTube —donde registran unos dos millones de visualizaciones mensuales— y cuenta con una plataforma educativa que se utiliza en centros de México y Colombia.
¿Qué les queda por hacer? "Seguir creciendo, aumentando audiencias para que los personajes sean más reconocidos. Y adaptarnos a las nuevas tecnologías, no quedarnos estancados", responde Juan José Flor. "Siempre le estamos dando una vuelta de tuerca a nuestros eventos, a la rama audiovisual... para hacerlo todo más grande todavía", agrega. "Queremos que nuestro Mon el dragón sea el Mickey del futuro en el mundo hispanohablante. ¿Por qué no? Por creer, nadie nos va a cortar las alas".
En una nave industrial del polígono El Palmar de El Puerto tiene Babyradio su centro de operaciones, donde hay un pequeño estudio en el que se graba el nuevo contenido, se idean campañas y donde hay un almacén para acoger todo el material que necesitan para sus eventos. Los trabajadores de la emisora, salvo los imprescindibles, acuden un día a la semana. "Para el trabajo de creación no es necesario estar en la oficina, desde el primer momento tuvimos claro que el teletrabajo era posible", dice Flor.
Una década después de sus inicios, hay Babyradio para rato, aunque en este tiempo han tenido momentos buenos y otros "complicados". "Siempre nos dicen que estuvimos medio locos por montar esto en plena crisis (2011), pero vimos que era buena idea y siempre hemos sido gente echada para adelante", señala el CEO de la empresa. Además, "ver la cara de felicidad de los niños es un plus, eso no tiene precio". "Cuando ves a los pequeños que quieren echarse fotos con Mon el dragón, o a padres y madres que tienen niños con autismo y te escriben porque gracias a la radio han mejorado... Eso no está pagado".
Los impulsores de Babyradio, tras su experiencia durante la primera década de vida de la emisora, destacan "la satisfacción que da poder educar a los niños y niñas". "Son las madres y padres del futuro, por lo que queremos que esta generación Babyradio crezca con unos valores", señala el CEO de la radio infantil nacida en El Puerto, pero internacional como pocas. "¿Es un poco inconveniente vivir en el sur? Pues sí, porque cuando quieres cerrar cosas importantes tienes que estar arriba, pero no lo cambio por nada", remata.
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