¿Te atreves con estos libros infantiles? Hay libros que deberían estar recomendados de 0 a 99 años.
Ya son varias las veces que he tenido la osadía de asomarme a esta ventana para escribir sobre libros, sin más pretensión que contar mi propia experiencia con algunos libros infantiles que nos han entusiasmado en casa (como aquí), hablaros de mis recuerdos ligados a libros (como aquí) o de libros necesarios (como aquí). Y hoy vuelvo a recurrir a los libros, debe ser que son buenos y necesarios compañeros de viaje. Este 2 de abril, aniversario del nacimiento de Hans Christian Andersen, se celebra el Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil y esta misma semana se ha celebrado la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil de Bolonia —la más conocida e importante a nivel mundial—. Esta vez vuelvo la vista a los libros buscando algunos que tenemos en nuestra biblioteca casera y que llegaron de la mano de los niños, libros infantiles pero que vistos con ojos de adultos no dejan indiferentes por una u otra razón.
Del mismo modo que hay películas, canciones y libros de adultos para ver, oír y leer con niños —si no conocéis los libros familiares de Litera Libros, 100 películas de adultos para ver con niños, 100 canciones de adultos para oír con niños y 44 poemas para leer con niños están llenos de sugerencias imprescindibles—, hay libros para niños que los adultos no deberíamos perdernos. Como siempre la lista sería muy larga y seguro que os vienen a la cabeza algunos clásicos infantiles y juveniles que habéis leído “fuera de plazo” o a los que volvéis de vez en cuando. Esta es mi lista particular, con alguno de los últimos que han llegado a casa y otros a los que siempre me asomo con gusto.
Tristán encoge (Blackie Books). Un clásico de Florence Parry Heide e ilustrado por el maestro Edward Gorey. La historia de Tristán, un niño que un día empieza a encoger sin saber por qué y sin que los adultos presten atención a lo que le está pasando. Un libro tierno y divertido para reflexionar sobre la ceguera del mundo adulto y sobre la sensación que todos hemos tenido alguna vez de hacernos tan pequeños que para algunos nos volvimos invisibles.
Caperucita Roja, Verde, Amarilla, Azul y Blanca (Anaya). El libro que Bruno Munari le dedicó a Gianni Rodari. Un libro que encierra distintas versiones de Munari a partir del cuento tradicional de Caperucita Roja de los hermanos Grimm. Historias de niñas espabiladas que dejan al lobo con las ganas. El autor juega además con los colores para crear ambientes diferentes y trasladarnos a la naturaleza salvaje del bosque, a la ciudad y sus ruidos o al mar. Darle la vuelta a las historias y cambiar el final del cuento es posible.
Dos caminos (Libre Albedrío). Un libro absolutamente especial del ilustrador y escritor sevillano Raúl N. Guridi, al que han concedido una mención especial en la feria del libro de Bolonia de este año. Una historia tan sencilla y tan compleja como la vida misma, que habla de caminos diferentes, que se separan, que se acercan, que se cruzan…¿a quién no le ha pasado? Un libro con mensaje optimista y personajes que caminan siempre hacia adelante y a los que al final del camino les espera lo mejor.
Shadow (Tres Tigres Tristes). Otro libro de Guridi al que he vuelto varias veces desde que llegó a casa por Navidad. Un álbum ilustrado donde el texto breve y preciso se combina con unas ilustraciones certeras en las que el color, las formas y la sombra nos llevarán al terreno de la reflexión. Pensamientos, deseos y una pregunta final, ¿quién soy? ¿Quién lo sabe?
La tarta voladora (La Galera). Era imposible que el gran Gianni Rodari no apareciera en la selección. Maestro de la fantasía, sus historias son tan absolutamente disparatadas y rocambolescas que cada vez que las leo me sirven para poner orden en mis pensamientos. Podría haber escogido cualquiera de sus libros pero La tarta voladora fue el primero de Rodari que leí (siendo ya adulta). Un libro relativamente largo que contrasta con sus libros recopilatorios de cuentos cortos, con una trama y un final tan increíbles como la propia historia que cuenta y una confrontación entre el mundo de los adultos y el de los niños que me ganó desde las primeras páginas. Niños sabios frente a adultos que no saben ver más allá. Las ilustraciones de Munari son el complemento perfecto para hacer este libro tan redondo como una tarta.
Wonder (Nube de tinta). Muchos habréis visto la película y habréis caído rendidos a los encantos de Auggie Pullman. El libro de R.J. Palacio que inspiró la película habla de luces y sombras, de obstáculos y superación, de familia, de amigos, de qué es ser distintos y de bullying. Visto además desde el prisma diferente de los distintos personajes y con un mensaje de esperanza desde el convencimiento de que “todos deberíamos recibir una ovación al menos una vez en nuestra vida”.
El misterio de la vida (Maeva Young). Un libro de Jan Paul Shutten para jóvenes lectores que resulta un vertiginoso, emocionante y divertido viaje a través de la evolución. Para los que seguimos conservando la curiosidad este libro, escrito como un conjunto de preguntas y respuestas sencillas pero rigurosas, es una ventana abierta al conocimiento científico y a un montón de curiosidades que quizás nunca nos habíamos planteado. Ilustrado por Floor Rieder, un libro para no perder detalle.
La luna se olvidó (Bárbara Fiore Editora). Confieso que este libro de Jimmy Liao llegó a casa como regalo para los niños, pero sabiendo que yo lo disfrutaría más que nadie. Los libros del taiwanés tienen ese poder de enganchar a los niños y fascinarnos a los adultos. En este libro habla de recuerdos que se esfuman y se olvidan, de lo que va y viene en nuestras vidas, de cuando lo que solíamos ver desaparece, de si los ojos ven más de lo que podemos recordar. A este libro vuelvo cada cierto tiempo para que no se me olvide lo mucho que me gusta y lo mucho que cuenta. Como en cada uno de sus libros, Jimmy Liao ilustra la belleza de la vida y sus detalles y nos lleva a hacernos una pregunta, ¿lo que no se ve no existe?
Dibujar un árbol (Anti). Bruno Munari de nuevo. Uno de los libros más conocidos del genial artista y pedagogo italiano, que sin embargo no se había editado en castellano hasta hace poco. Con claridad, simplicidad y humor, Munari nos cuenta como son los árboles y cómo dibujarlos. Un ejercicio de lo más saludable para todos. Deberíais probar y os sorprendería. Dibujar un árbol tal como lo imagináis. Y después de leer el libro volver a dibujarlo. ¿Simplificaste, te complicaste, le salieron ramas? El aprendizaje creativo que Munari usaba con los niños en sus talleres puede sernos igual de útil a los adultos. Y no sólo para dibujar un árbol.
Gnoma (Kireei). Un libro diferente que nace de un espectáculo de títeres de Emilia Lang y Edu Blanch, de Pea Green Boat Puppet Theatre. Las imagenes que construyen este álbum son fotografías hechas a títeres de lana y madera creados por esta compañía. Gnoma, es una historia de amistad y convivencia en la que sus protagonistas Gwendolyn y Matilda, descubren qué es lo que realmente cuenta en las relaciones con los demás. La vida misma.
Qué paséis un feliz Día del Libro Infantil y Juvenil. Da igual la edad que tengas, tú también tienes mucho que celebrar.
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