Llegan meses en los que se aprovechan las vacaciones de verano para explorar nuevas ciudades. Recorrer las calles de los pueblos y ciudades es una gozada. Pero, más allá de deleitarse con sus esquinas y edificios históricos, existe otra forma para disfrutar del enclave. Admirarlo desde una perspectiva distinta que solo es posible alcanzar subiendo escaleras.
En la provincia de Cádiz hay torres, terrazas y miradores que ofrecen vistas inigualables del entorno. Todas ellas suponen un reclamo turístico para conocer el lugar desde las alturas y divisar los principales monumentos que la forman. Además, asomarse a estos balcones brinda la posibilidad de hacer fotografías panorámicas donde el cielo toma especial protagonismo.
1.- La Torre Tavira de Cádiz
La gaditana Belén González promovió en 1993 la instalación de la primera cámara oscura de España, que cumple 31 años en Cádiz como atracción turística. Esta es la única torre mirador —de las 133 conservadas en la actualidad— que está abierta al público, el resto se ubican en casas privadas, y cuenta con 173 escalones hasta llegar a lo más alto. Esta imponente reliquia del pasado construida en el siglo XVIII guardiana de un sinfín de historias de comerciantes. A 45 metros sobre el nivel del mar, subir a esta torre histórica permite, no solo asomarse al curiosos instrumento óptico sino también a la terraza, desde donde se observa el mar, los principales monumentos de la capital u otras torres vigía que no es posible ver desde la calle, como la Bella Escondida.
2.- Torre del homenaje del Castillo de Santiago en Sanlúcar
Se dice que Isabel la Católica vio por primera vez el mar al subir a la torre del homenaje del Castillo de Santiago, en Sanlúcar. Esta fortaleza, de finales del siglo XV, está en la segunda fase de su rehabilitación, que se inició hace más de 20 años, siendo el primer caso en Andalucía en el que un bien público se financia solo con fondos privados. Sus imponentes muros tienen mucho que contar desde que Enrique Pérez de Guzmán, II duque de Medina Sidonia, los mandara levantar a finales del siglo XV para la defensa de la villa, con las novedades militares de su tiempo. Aunque en 1972 fuese declarado Bien de Interés Cultural (BIC), este monumento, que hoy es uno de los principales atractivos turísticos del municipio, no abrió al público hasta 2006. Desde arriba se divisa el parque natural de Doñana o la desembocadura del Guadalquivir.
3.- Colina de Santa Ana en Chiclana
Subir hasta la cima de la colina de Santa Ana de Chiclana permite contemplar unas vistas a la Bahía, a Medina Sidonia, a San Fernando y a los barrios de esta ciudad que rebosa de turistas en cualquier época del año. Allí se halla la ermita del mismo nombre, santuario del siglo XVIII, uno de los puntos mágicos del municipio y un imprescindible en las listas de atractivos turísticos. Se trata de un símbolo chiclanero que se erigió en 1774 y, tras ser inutilizado por las tropas invasoras de Napoleón, se llegó a restaurar en 1839 gracias a las limosnas de los fieles. Más de 200 años después, la antigua atalaya desde donde se alertaba de los ataques vikingos permanece en el punto más alto.
4.- Terrazas en Jerez
En Jerez, cuando llega el verano, las azoteas se llenan de visitantes y locales tomando cócteles. Subir a estas terrazas es una manera de acceder a otras vistas de esta ciudad. Por ejemplo, desde la Terraza de esZentrico, un alojamiento con suites ubicado en la Plaza Esteve, se puede disfrutar de unas vistas espectaculares de la iglesia de San Miguel, una velada agradable con skyline. Otra opción es la terraza del hotel bodega Tío Pepe, el primer hotel del mundo dedicado al 'sherry', que se ha erigido como el 'Mejor Hotel Enoturístico' en los International Wine Challenge Industry Awards. Desde este moderno edificio se observa la catedral de Jerez y sus impresionantes bóvedas.
5.-La Torre Alta de San Fernando
En San Fernando, se encuentra esta construcción de época bajomedieval con una altura de 18 metros en uno de los puntos más altos de la ciudad, dentro de las instalaciones del Real Observatorio de la Armada. Esta antigua torre vigía, de base troncopiramidal y planta cuadrada, fue imprescindible para la transmisión de mensajes vitales para la supervivencia y defensa de la problación. Está declarada como Bien de Interés Cultural (BIC) y se puede visitar con reserva previa a través de la Oficina de Turismo.