El sábado 18 de diciembre se celebrará el Belén Viviviente el de Arcos de la Frontera, uno de los más importantes y concurridos de toda la geografía española, declarado de Interés Turístico de Andalucía. Se trata de un Belén histórico en el que participan más de medio millar de vecinos transformados en mercaderes, escribanos, artesanos, ganaderos y todo tipo de oficios de la época.
La emoción sólo dura unas horas, pero más de 20.000 personas se animan cada año a contemplar este espectáculo: un ambiente magnífico, un pueblo excelentemente adornado y unos vecinos exquisitamente vestidos para la ocasión, sin perder un solo detalle. Cada una de las estaciones del Belén estarán bien preparadas para representar al público todas las escenas del nacimiento de Jesús.
La idea se fraguó en 1983 y, en la actualidad, muchos vecinos participan en este evento, que tiene lugar en las calles del casco histórico de Arcos, municipio que abre la ruta de los pueblos blancos de la provincia de Cádiz y que está declarado conjunto histórico-artístico.
La mejor opción es adentrarse en las callejuelas de la villa y sentir el calor de las hogueras, los aromas de antaño y cómo los figurantes le dan vida a toda una época en torno al nacimiento del Mesías. En Arcos, hasta el niño Jesús es un recién nacido.
La representación empieza sobre las cinco y media y termina oficialmente sobre las once y media de la noche, pero la atracción es tal, que pasada la madrugada, todos los rincones del recinto monumental son un continuo ir y venir de visitantes para disfrutar de la belleza del pueblo, de la magia que aportan la noche y sus personajes.