El teniente de alcalde de Agricultura y Desarrollo Económico, Javier Bello, anuncia otro plan increíble en el medio rural portuense para el próximo domingo 31 de octubre que pone en marcha La Bendita Locura, que siempre está reinventándose para trasladarnos a vivir experiencias que ponen en valor el Pago Balbaína Alta.
La Bendita Locura, con un espíritu innovador y emprendedor sobresaliente, recuerda Javier Bello es una de las casas de viña de mediados del siglo XIX de nuestra campiña, que organiza para la víspera de Todos los Santos un plan diferente cerca de la naturaleza cuna de los emblemáticos vinos de nuestra tierra, que estamos seguros de que será un nuevo éxito.
“El culto a la vida, si de verdad es profundo y total, es también culto a la muerte. Ambas son inseparables. Una civilización que niega a la muerte acaba por negar a la vida” Esta cita del poeta y premio Nobel de Literatura Octavio Paz podría resumir a la perfección la noche del próximo domingo 31 de octubre en La Bendita Locura, que recupera una tradición ancestral de México para recordar a los que ya no están celebrando la vida, con un aire de júbilo y no de tristeza y siempre desde el más profundo respeto.
Cabe recordar que la Bendita Locura es una antigua casa de viña de mediados del siglo XIX que se ha reconvertido en alojamiento rural con apoyo de LEADER y el Grupo de Desarrollo Rural Campiña de Jerez y Costa Noroeste de Cádiz. Catalogado como Patrimonio Histórico de Andalucía que nos traslada a la naturaleza viva a muy pocos kilómetros de la ciudad y que gracias a la importante apuesta empresarial de sus propietarias, Ángela Adrover y Ana Luque, se ha convertido en muy poco tiempo en referente dentro de la provincia, como modelo de enoturismo, turismo rural y turismo de experiencias ligado al sector primario y a nuestra riqueza y patrimonio, tanto arquitectónico de la hacienda como natural por su entorno; caracterizado por ser parte del triángulo del Sherry, que conforma El Puerto junto a Sanlúcar y Jerez.
Esta iniciativa revoluciona los conceptos clásicos para complementar las visitas tradicionales a las bodegas, contribuyendo a la recuperación de nuestras señas de identidad y orígenes y consiguiendo un mayor arraigo en la ciudad.
En esta ocasión Ángela Adrover y Ana Luque recrearán una tradición muy arraigada en la ciudad de Méjico festividad al “Día de Muertos” mexicano, cuyo origen se remonta a la época prehispánica, que muchos ya conocerán tras el éxito de la producción cinematográfica Coco, en la que queda de manera muy veraz cómo se vive este día en México, si bien desde su origen ha ido evolucionando esta festividad y ya incorpora elementos católicos.
Por supuesto, no faltará el altar de ofrendas de tres niveles (Purgatorio – Tierra – Cielo) en el que se representan, a través de la simbología de cada elemento que lo forma, la fe y la purificación del alma, el sol como guía del alma de nuestros difuntos, el luto, el agua para saciar la sed del difunto tras el camino recorrido para regresar al mundo de los vivos, y las calaveritas tan típicas mexicanas cuyo origen se remonta a 1912 que recuerdan el destino de cada difunto y son una invitación a aceptar la muerte como inevitable. Actualmente conocidas como Catrinas (tomando el nombre de un mural del pintor Diego Rivera), estas calaveras son quizá el elemento más representativo del Día de Muertos.
En el altar habrá espacio para que, quien lo desee, coloque una foto de algún ser querido que le falte, junto con la ofrenda que quiera hacerle, de las cosas que más le gustaban en vida.
Las plazas son limitadas y es imprescindible reservar en info@labenditalocura.com o en el teléfono 670 512 230. El evento comenzará a las 20.30 horas la noche del domingo 31 de octubre, con cena mexicana. El precio por persona es de 40 euros y eso sí se recomienda algún pequeño detalle de caracterización para crear un ambiente idóneo.
Comentarios