El glamping está en auge. Cada vez son más las personas que quieren probar esta forma de alojarse en pleno entorno natural sin renunciar a las comodidades de un hogar tradicional. La provincia de Cádiz ofrece auténticos oasis para pasar las vacaciones de una forma diferente. La mayoría son lugares ecosostenibles que funcionan con energía solar y se encuentran en fincas alejadas del bullicio.
Según datos del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía, en 2023, Cádiz fue la provincia andaluza que registró un mayor número de pernoctaciones en campings. Hasta 401.454 viajeros optaron por esta alternativa, algunos en los espacios tradicionales y otros, en estos alojamientos que buscan ser un remanso de paz. Tarifa, Conil y Barbate se encuentran en el ranking de los cinco destinos más frecuentados el año pasado. En estos municipios, y en otros de la zona, existen opciones de glamping y tiendas de lo más coquetas que suelen estar gestionadas por familias. Esta es una forma de vivir nuevas experiencias respetuosas con el medio ambiente.
Glamping La Mimosa en Conil
Es un alojamiento familiar ubicado en el Carril de Puntalejos, un espacio rural cercano a Conil que cuenta con cuatro tiendas amplias de 16 metros cuadrados tipo bell tends de algodón. Cada una de ellas está equipada con cama de matrimonio, iluminación, tomas de corriente y porche con mesas. Las tiendas se encuentran en una extensión comunitaria que cuenta con cocina, dos aseos, dos duchas, zona chillout y una pequeña piscina. Un lugar acogedor donde conectar con el entorno con todo lo necesario.
Glamping La Casa del piano en Chiclana
En el Pago de Humo se divisa un pequeño glamping con dos tiendas montadas en una finca privada localizada entre Conil y Chiclana. Cada tienda, de cinco metros, presenta cocina equipada y un cuarto de baño. En este mismo espacio, que es autosostenible y funciona con sistema de energía solar, también habitan los propietarios, pero respetan la privacidad absoluta para que los huéspedes se sientan cómodos y disfruten del relax.
Eco glamping La Veleta en Vejer
En pleno Parque Natural de La Breña, a pocos kilómetros de las playas de El Palmar y Los Caños de Meca, se ubica La Veleta, en el término municipal de Vejer. Se sitúa en la carretera Arroyo San Ambrosio 0 y está formado por yurtas originales de Mongolia que suponen un refugio de tranquilidad y se trata de un espacio autosostenible que funciona con energía solar. "Nuestro Glamping está en medio de la naturaleza, por lo que escucharás a las vacas, los burros y quizás, con algo de suerte, también oirás al pavo real del vecino", comentan sus dueños en la plataforma Aloha Camps, donde ofrecen el alquiler por días.
Tranquilo Glamping en Hozanejos
Este lugar con casas dobles pequeñas se encuentra en el camino de Nápoles, en Hozanejos. Cada una de ellas dispone de una cama doble que puede separarse y un frigorífico. Cuenta con una hamaca, un jardín privado y mesas y sillas. También dispone de cocina interior equipada para poder disfrutar de cenas al aire libre. Además hay una piscina comunal de 50 metros cuadrados que está disponible para todos los huéspedes.
MiCielo Tienda safari en Vejer
Este espacio está situado en el Camino de los Marchantes, en Vejer, concretamente en una zona protegida, y dispone de una tienda estilo safari que la familia alquila a aquellas personas que deseen pasar su estancia en el medio natural. Ofrecen desayunos con productos que extraen de un huerto y disponen de una piscina de agua salada. El agua utilizada proviene de un pozo propio y utilizan el sistema fotovoltaico para la electricidad, por lo que mantienen los valores ecosostenibles. "No tenemos grandes multitudes de personas, aquí podréis disfrutar de la naturaleza sin ruidos ni molestias. Las vacaciones con nosotros son sinónimo de descanso, relax y recargar las pilas", expresan.
Yurts en Tarifa
Este glamping se encuentra en Suerte Tierra Cañada de los Matatoros 09, en Tarifa, en una zona llena de jardines donde poder entrar en contacto con la naturaleza. Cuenta con yurtas con un diseño sencillo que se adapta a la perfección a todos los climas. Están construidas con materiales 100% naturales y se pueden desmontar con facilidad. "Es el lugar perfecto para observar las aves migratorias, disfrutar de las atracciones de los alrededores o simplemente relajarse en una hamaca y escuchar los cencerros", comentan los propietarios.
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