El restaurante Amura cambia de ubicación y de estilo en Puerto Real, pero manteniendo su esencia. El pasado fin de semana abrió sus puertas en la calle Nueva, ahora con Ángel Delgado al frente después de haber estado a la sombra de Miguel Muñoz desde su creación.
Junto a su socio Antonio Girón es ahora Ángel Delgado el alma del nuevo Amura. Tras haber sido cocinero junto a Miguel Muñoz, ahora inicia una nueva etapa. "Migue fue quien me contrató. Ya él estaba pensando en otro local y ahora estoy al cargo. La relación es excelente y me ha estado ayudando a montar todo", explica.
Amura ha cambiado el local de la calle de la Palma por otro en la bulliciosa calle Nueva. Contará con una terraza con ocho mesas y se completa con doce más en el interior. No se trata únicamente de un traslado, ya que también va a afectar a la carta.
"Sabíamos que ahora había que darle un giro. Ahora estamos en una zona de bares donde había que meter tapas porque es lo que quiere mucha gente, más que ir a comer. Pero hemos conservado ambos formatos para que el cliente elija lo que quiera hacer", señala Ángel.
Así pues, la clientela habitual podrá seguir disfrutando de los churros de gallo, la ensaladilla, la famosa Mike Burger del Golden Grill, las costillas o el serranito. "Eso no se podía tocar porque es lo que piden nuestros clientes". Ahora, además, el albondigón ha pasado a ser albóndigas con salsa de cebolla caramelizada al oloroso y están triunfando las pavías y las papas aliñás.
Los primeros días han sido una buena prueba de fuego y de momento se puede hablar de un éxito. "No ha parado de venir gente. El local es algo más pequeño que el otro, pero estamos haciendo lo posible por acoger a todo el mundo". Lo dice Ángel, que ahora afronta la responsabilidad de llevar las riendas del negocio. "Ya llevaba tiempo haciéndome cargo y ahora me ocuparé de un negocio íntegro. El equipo lo he mantenido, son cinco trabajadores y uno en práctica".
Ha pasado de estar casi en solitario por la Plaza de la Iglesia a ubicarse en una calle donde hay mucho movimiento de bares. "Yo no vengo a competir, sólo quiero aportar lo mío y disfrutar de la alegría de la calle. Antes estábamos en un sitio grande pero por donde pasaban coches y ahora la calle es peatonal y con mucha vida".
Por el momento Amura abrirá a mediodía y dará almuerzos y cenas, pero la intención es incluir también los desayunos cuando esté todo más rodado dentro de poco.
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