Esta semana cocinamos un guiso muy de esta época del año de Cuaresma y Semana Santa, que nos encanta en casa, potaje de garbanzos con calabaza roteña y judías verdes.
Nuestro querido amigo Paco nos ha regalado una calabaza Roteña de su estupenda huerta mayeta regenerativa Alma de Tomate y estamos encantadas porque estamos cocinando varias recetitas con ella, crema de verdura, fritada de calabaza y este rico guiso que es muy sencillo de cocinar. Vamós allá.
Las calabazas, especialmente las variedades de otoño e invierno, proporcionan vitaminas y minerales esenciales sin aportar apenas calorías.
Esta hortaliza presenta una gran riqueza vitamínica, especialmente de betacaroteno o provitamina A y de las otras dos vitaminas antioxidantes, la C y la E. También proporciona licopeno, el mismo pigmento antioxidante del tomate, y varias vitaminas del grupo B, (B2 y B6 y ácido fólico).
Entre sus minerales destacan el potasio, el fósforo, el magnesio, el hierro y el cinc. Aparte de poco calórica, es uno de los alimentos más medicinales de nuestra huerta.
La calabaza es la cenicienta de las hortalizas: humilde pero brillante en su paso por la cocina… y es que con ella pueden elaborarse infinidad de recetas llenas de sabor, aroma y color.
Por su composición nutricional, la calabaza es aconsejable en todas las etapas de la vida, especialmente en la infancia, pues contribuye al buen estado de la piel, los huesos y los dientes, así como del sistema nervioso y el aparato digestivo.
Resulta muy recomendable durante el embarazo y la lactancia. Es, además, un alimento conveniente en caso de diabetes, pues aunque sea dulce, sus azúcares se absorben lentamente y no sobrecargan el páncreas. Consumida habitualmente puede resultar beneficioso en muchos otros trastornos de salud:
• Aparato urinario: cistitis, prevención de cálculos renales, retención de líquidos, insuficiencia renal.
• Sistema cardiovascular: hipertensión arterial, prevención de la angina de pecho, mantenimiento de nivel adecuado de colesterol y anemia.
• Sistema inmunitario: infecciones crónicas, gripe, prevención de enfermedades degenerativas.
• Aparato digestivo: gastritis, úlcera gastroduodenal, estreñimiento, parásitos intestinales.
• Sistema nervioso: ansiedad, estrés, depresión, insomnio.
• Enfermedades metabólicas: obesidad y exceso de ácido úrico.
• Aparato respiratorio: faringitis, laringitis, bronquitis, asma.
• Salud ocular: fotofobia, ceguera nocturna, cataratas.
• Salud masculina: hipertrofia benigna de próstata, prevención del cáncer de próstata, infertilidad (oligoespermia).
• Prevención del cáncer: sobre todo de colon, vejiga, próstata, pulmón y útero. Fuente (www.cuerpoymente.com)
Compartimos ya la receta:
Ingredientes
1/2 kilo de garbanzos remojados
Sofrito:
125 ml. de aceite de oliva virgen extra
1 cebolla
1 pimiento verde
1/2 rojo
4 cucharadas de tomate natural triturado o 2 tomates maduros
1 cucharada de pimentón dulce de la vera
1/2 cabeza de ajo
2 hojas de laurel
250 g de calabaza roteña
250 g de judías verdes
sal
pimienta negra molida
Modo de preparación
Para comenzar vamos a echar los garbanzos, previamente remojados la noche anterior, en una olla y las cubrimos de agua calentita. Agregamos la media cabeza de ajo y las hojas de laurel. Los ponemos al fuego. Desespumamos a medida que vayamos viendo.
Pelamos y troceamos en dados la calabaza y quitamos los hilos a las judías verdes y troceamos. Reservamos.
Seguidamente comenzamos a preparar el sofrito. Ponemos al fuego una buena sartén con el aceite vamos a añadir la cebolla picadita a daditos, cocinamos, a continuación, el pimiento verde y el rojo a daditos también y cuando estén pochaditos le agregamos el tomate triturado o los tomates picados.
Seguimos cocinando y agregamos el pimentón, tostamos un poquito y agregamos este sofrito a la olla de los garbanzos. Tenemos la opción de pasarlo por el pasapuré si lo preferimos más fino.
Tapamos la olla y cocinamos durante 1 hora en olla normal o 30 minutos en olla exprés.
15 minutos antes de terminar el tiempo de cocción, destapamos y agregamos la calabaza troceada cortada a dados y las judías verdes troceadas.
Rectificamos de sal y agregamos pimienta negra molida al gusto.
Y pasado este tiempo nuestro potaje de garbanzos con calabaza y judías verdes está listo y riquísimo. No obstante, recomendamos disfrutarlo al día siguiente de su elaboración ya que va a estar aún más rico :-)
Ya sabéis que podéis encontrar más recetas en la hemeroteca de lavozdelsur.es y en nuestro blog www.aprendiendoacocinar.es
Esperamos que estés disfrutando de una buena Semana Santa.